Un informe de la Fundación Alternativas recoge diversas medidas para optimizar la gestión de residuos urbanos en España, como la lucha contra la obsolescencia programada, la apuesta por el ecodiseño o los sistemas de pago por generación.
Aumentar los incentivos al reciclaje, mejorar la información sobre el problema de los residuos y su control, así como tomar el mayor número de medidas posibles para reducirlos, e implicar a otros sectores de la cadena de valor, son algunas de las conclusiones recomendadas en un informe de la Fundación Alternativas para mejorar la gestión de residuos en España.
El documento, que pretende contribuir a la optimización de la gestión de residuos urbanos, ha sido elaborado y presentado recientemente por Laura Gatto, asistente de investigación del Instituto de Estudios Avanzados en Administración Pública (IDHEAP-UNIL), y Andoni Montes, investigador asociado del Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI-UCM).
Entre las medidas para reducir estos residuos, proponen combatir la obsolescencia programada, incrementar las garantías obligatorias y apostar por el ecodiseño, que a su juicio debería ser financiado “con parte de los fondos ‘Next Generation’“, a desplegar por la Unión Europea.
Alternativas
En su análisis, los jóvenes investigadores han comparado los diferentes sistemas de gestión de residuos urbanos en los países de la UE, entre los que figura el ‘Pay as you throw‘ (PAYT) o ‘Pago por Generación’: un sistema de impuestos a las distintas bolsas de basura según su contenido, en el que, por ejemplo, los plásticos pagan menos y los mixtos, más “para incentivar la separación desde el propio domicilio”.
Gatto y Montes defienden que este sistema debería ser obligatorio en todos los municipios de España antes de 2025, a pesar de reconocer que “afecta exclusivamente a la última etapa de la cadena de valor”, por lo que “podría suponer una carga para los hogares con menos ingresos”.
Otro método analizado es el de recogida puerta a puerta, donde se sustituye la mayor parte de los contenedores de recolección de basura por cubos individuales para cada vivienda y, en el caso de los bloques de viviendas de las grandes ciudades, “la recogida por comunidades de vecinos”.
También se refieren al sistema de retorno como “un instrumento económico” para incentivar la reutilización y el reciclaje, ya que el consumidor paga un impuesto cuando compra un producto y obtiene un reembolso al devolver el residuo que ha generado.
Fuente:
EFEverde