El proyecto “Ammonia Trapping” pretende la recuperación de amonio a partir de purines y gallinaza y su uso como fertilizante. En el proceso se utilizarán membranas permeables a gases para recuperar el amoniaco.
La localidad palentina de Guardo acogió la presentación del proyecto europeo LIFE Ammonia Trapping, coordinado por la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias del Campus de la Universidad de Valladolid en Palencia y con la participación como socio del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL).
Este proyecto de investigación propone la recuperación del nitrógeno contenido en los purines de porcino y gallinaza, así como durante los procesos de compost y digestión anaerobia, mediante el uso de la tecnología de membranas permeables a los gases.
De esta forma, se pretende obtener una sal de amonio fertilizante de gran valor económico a partir de materias primas residuales, al tiempo que se reduce la contaminación medioambiental debida a las emisiones de amoniaco que generan estas corrientes. El proyecto, con una duración de tres años, ha sido aprobado por la Unión Europea con un presupuesto de 1.765.527 euros.
Planteamiento del proyecto
El proyecto plantea el aprovechamiento de efluentes ganaderos del sector porcino, avícola, compost y digestado con alta carga amoniacal para recuperar el nitrógeno que contienen, al tiempo que se reducen las emisiones de NH3 (amoniaco) a la atmósfera. El tratamiento de estas corrientes residuales mediante procesos biológicos implica la pérdida de nitrógeno, que es un nutriente de gran valor agronómico. Sin embargo, su tratamiento es necesario, especialmente en zonas de gran concentración ganadera donde la aplicación en exceso de purín como fertilizante orgánico provoca contaminación del agua, el suelo y la atmósfera.
El proyecto plantea el aprovechamiento de efluentes ganaderos del sector porcino, avícola, compost y digestado con alta carga amoniacal
En el caso del digestado, la recuperación del nitrógeno tiene dos grandes ventajas. Por un lado, el NH3 es un inhibidor del proceso de digestión anaerobia en determinadas concentraciones, por lo que la recuperación de dicho NH3 mediante las membranas permeables a los gases reduciría los problemas de inhibición mencionados.
Por otro lado, el digestado se utiliza como fertilizante para su aplicación al campo, estando dicha aplicación supeditada a su contenido en N, pero si se redujera dicho contenido recuperando parte del N se podría aplicar más digestado en la misma extensión de terreno, lo que favorecería su aplicación en zonas vulnerables donde la aplicación de N está limitada a 170 kilogramos de nitrógeno por hectárea y año. Este último caso también se puede aplicar al purín cuando se utiliza como fertilizante orgánico.
En el acto de presentación, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Guardo, participaron el alcalde de este municipio, Juan Jesús Blanco Muñiz; el director general de Deporcyl, Daniel Manso Martín; el vicerrector de Infraestructuras de la Universidad de Valladolid, Luis Manuel Navas Gracia; la vicerrectora del Campus de la UVa en Palencia, Mercedes Sánchez Báscones; la investigadora del ITACyL Mari cruz García González, y la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos Ortega.
Tras la presentación en el Ayuntamiento se realizó una visita al entorno de la granja de San Pedro de Cansoles, que participa en el proyecto.