Durante dos años, los voluntarios del proyecto llevarán instalados en sus bicis unos equipos con sensores para detectar y medir los principales contaminantes del aire en Pamplona. En el futuro se espera replicar la experiencia en otras ciudades.
Hasta 150 personas participaron ayer en la construcción de una gran bicicleta humana en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona para reivindicar la movilidad sostenible, sumándose así a la convocatoria lanzada a través del proyecto europeo LIFE+ RESPIRA. Los participantes realizaron previamente una marcha en bicicleta que recorrió las calles de la capital navarra.
LIFE+ RESPIRA es un proyecto liderado por la Universidad de Navarra y dirigido a mejorar la calidad del aire que respiran peatones y ciclistas. La iniciativa cuenta con la colaboración de voluntarios que llevarán en sus bicicletas un dispositivo con sensores que detectarán los principales contaminantes del aire y la proporción en la que están presentes.
Durante el evento celebrado ayer, los voluntarios del proyecto estrenaron los equipos que llevarán durante dos años en sus bicicletas para medir la contaminación del aire, registrando de forma continua la presencia de monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de nitrógeno (NO), ozono (O3) y partículas (PM10, PM2,5 y PM1). Estos contaminantes son los compuestos de principal interés para realizar el mapa de contaminación urbana. Esta primera jornada de medición servirá para calibrar entre sí los 50 equipos utilizados en este proyecto.
A partir de las mediciones obtenidas a lo largo del proyecto se podrá evaluar la calidad del aire que inhalan los ciclistas urbanos durante sus recorridos por la ciudad. Los sensores también ofrecerán la posibilidad de captar otros datos referidos a la contaminación acústica, radiación solar, etc. El prototipo ha sido desarrollado por la empresa navarra GreenWave Technologies, a través de la marca KUNAK.
Igualmente, el proyecto aprovecha la oportunidad de investigar sobre las características de la movilidad ciclista en Pamplona y aportar conocimiento para favorecer su incorporación como alternativa para los desplazamientos urbanos.
Replicable en otras ciudades
El equipo de voluntarios está formado actualmente por 150 personas, aunque cualquier persona que lo desee puede unirse al mismo y colaborar con el proyecto.
El instrumento financiero LIFE de la Unión Europea da soporte a todas las acciones que el proyecto desarrollará hasta 2017 en Pamplona, con la idea de que la experiencia sea replicable en otras ciudades.
Con el acto celebrado ayer, el equipo de LIFE+ RESPIRA trata de contribuir a informar y concienciar a los ciudadanos y a los responsables de la gestión urbana sobre la importancia que tiene para la salud y la calidad de vida promover la movilidad no motorizada y conseguir un entorno libre de contaminación.
Además de la Universidad de Navarra, en el proyecto participan la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra (GANASA), el Centro Nacional de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y la empresa Pavimentos Tudela (cofinanciador). Así mismo, colaboran el Ayuntamiento de Pamplona, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, la Asociación Medios de Transporte Saludables (AMTS), la empresa Oraintxe y la Fundación Caja Navarra a través de CIVICAN.