Formará a estudiantes sobre compostaje para que experimenten con el compost producido a partir de los biorresiduos del comedor del campus de Arrosadia.
La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha puesto en marcha el proyecto denominado “Arrosadia Living Lab”, que busca potenciar el aprendizaje y la investigación sobre sostenibilidad y economía circular a través de actividades de ciencia ciudadana y de voluntariado ambiental. Así, se ha instalado un equipamiento de compostaje de biorresiduos junto al edificio de Comedores del citado campus de Pamplona, que servirá para generar compost. Una vez obtenido, se empleará este material para realizar ensayos de respuesta de cultivos.
Estos experimentos estarán a cargo, fundamentalmente, de una veintena de estudiantes y personas egresadas de la institución, a las que se formará sobre tecnologías de compostaje y de recolección y análisis de datos. Toda esta iniciativa cuenta con financiación del Gobierno de Navarra, gracias a las ayudas para proyectos de educación y sensibilización ambiental, de voluntariado ambiental, de custodia de territorio y de ciencia ciudadana del presente año.
Los voluntarios recibirán la formación en un curso sobre compostaje, de veinticinco horas de duración, que se iniciará el próximo miércoles 18 de septiembre. De carácter gratuito, este monográfico se impartirá durante diez sesiones en las instalaciones del campus de Arrosadia y habrá, además, oportunidad de conocer otras experiencias de compostaje. Está dirigido, preferentemente, a estudiantes de la UPNA y personas tituladas por dicha institución, aunque también puede apuntarse cualquier persona interesada. Para ello, basta con rellenar una solicitud “online”.
Impartirán el curso los profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPNA Beatriz Soret Lafraya, investigadora del Instituto de Innovación y Sostenibilidad en la Cadena Agroalimentaria (IS-FOOD), e Inazio Irigoien Iriarte, investigador del Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada (IMAB) y miembro de la asociación sin ánimo de lucro “Fertile Auro”. En él participarán también los expertos en compostaje y gestión de residuos orgánicos Joseba Sánchez Arizmendiarrieta y Ramón Plana González-Sierra, miembros igualmente de dicha asociación.
Esta iniciativa, cuyo nombre completo es “Arrosadia Living Lab: cerrando el ciclo de la materia orgánica por medio del cAmpUstaje”, está impulsada por ambos docentes, con el apoyo de los Vicerrectorados de Enseñanzas y Estudiantes y la participación de la Fundación Universidad-Sociedad.
EXCESO DE BIORRESIDUOS
El proyecto busca también concienciar sobre “el grave problema del denominado desperdicio alimentario, procedente de excedentes alimentarios, alimentos caducados o en mal estado, y de restos de comida desechados durante su preparación y consumo”, según los investigadores.
“La cantidad de biorresiduos domésticos producida por habitante y año es muy elevada: en Navarra asciende a unos 278 kilos, según la Oficina de Prevención de Residuos y de Impulso a la Economía Circular-OPREC, mientras que, en la Unión Europea, se generan anualmente 179 kilos de alimentos desperdiciados por habitante. Esto, además, viene acompañado de una importante cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, puesto que, según datos de la FAO, se estima que un 6,7% de estas emisiones proceden de los restos de alimentos”, explica Inazio Irigoien Iriarte.
Esta iniciativa tiene como precedente el trabajo de ambos profesores aplicando la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos en la asignatura Gestión Medioambiental, así como otras experiencias dirigidas por el profesor Inazio Irigoien, como el desarrollo, en la Cafetería-Comedor del edificio de El Sario, de una prueba piloto exitosa sobre compostaje y la realización de trabajos de fin de estudios relacionados con el uso de compost para producir hortalizas. Se suma, además, a otros proyectos impulsados por la UPNA y relacionados con la sostenibilidad, como su apuesta por la mejora de la gestión de sus residuos o un proyecto para preservar el entorno natural del río Sadar a su paso por el campus.