A través de esta iniciativa se pretende reducir el coste de gestión de estos subproductos y obtener beneficios mediante su conversión en biodiésel y fertilizantes.
El proyecto LIFE VALPORC buscará soluciones para convertir los residuos de la industria porcina en biocombustible. La zona demostradora será la comarca de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), donde hay una producción de 1,5 millones de cerdos, más de 300 explotaciones y 1.000 empleos directos e indirectos ligados a este sector.
La idea del proyecto es reducir el coste que supone la retirada de cadáveres de porcino y al mismo tiempo obtener beneficios mediante la recuperación de subproductos y su transformación en combustible o fertilizante.
De esta manera, se va a trabajar en dos vertientes. Por un lado, en la obtención de biodiésel de segunda generación a partir de grasas porcinas, y por otro, se incidirá en el uso de las harinas cárnicas como sustrato para la producción de biogás, a través de la codigestión con purines, y su posterior valorización como fertilizante orgánico.
Entre las acciones del proyecto está prevista la construcción de tres prototipos: uno para el tratamiento de cadáveres y la separación de subproductos, otro para el pretratamiento por ultrasonidos de los cosustratos para la generación de biogás y un tercer prototipo de tecnología de cavitación para la obtención de biodiésel.
Cuando estas plantas estén a pleno rendimiento, se espera alcanzar una capacidad de procesamiento de cadáveres de una tonelada al día y una capacidad de producción de biodiésel de 100 litros por hora.
Recientemente tuvo lugar la presentación pública del proyecto, a la que asistieron el Consejero de Agricultura de Aragón, Modesto Lobón, y la alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, además de representantes de los socios del proyecto: la Asociación de Defensa Sanitaria Comarcal nº 2 de Ganado Porcino de Ejea de los Caballeros, Corproan, Iberoil y el centro tecnológico CARTIF.
El proyecto cuenta con un presupuesto de más de 1,9 millones de euros, de los que el 50% serán asumidos a través del programa Life+ de la Comisión Europea.