La industria europea del reciclaje de plástico asegura que la tendencia a fabricar las botellas de PET cada vez más finas, junto con la aparición de nuevos flujos de residuos de este material, hace que resulte más difícil y costoso reciclarlo.
La producción media de los recicladores de tereftalato de polietileno (PET) ha disminuido de 73% al 68% desde 2011, según ha informado Plastics Recyclers Europe (PRE), organización que aglutina a las empresas europeas dedicadas al reciclaje de plástico. Esta reducción de 5 puntos de la producción de PET reciclado se debe, según dicha entidad, a diversos factores.
En primer lugar, gracias a los desarrollos tecnológicos dirigidos a hacer envases más ligeros, las botellas son cada vez más finas. Esto en principio sería una buena noticia, pues se reduce el peso de los envases y se usa menos materia prima en su fabricación. Sin embargo, supone un quebradero de cabeza para los recicladores, ya que las escamas de PET, al ser más delgadas, tienen también más probabilidad de ser desechadas en el proceso de reciclado. A ello hay que añadir el mayor contenido de humedad en las balas de PET, que obliga a los recicladores a descartar más material para garantizar la calidad del PET reciclado.
Según la industria recicladora, esta tendencia está llevando a estos productos de PET a sus límites de circularidad ya que cada vez resulta más difícil y costoso recuperar estos residuos.
Nuevas corrientes de residuos PET
Por otro lado, el mercado de productos de PET ha crecido más allá de la botella convencional y el resultado es un flujo de residuos cada vez más complejo y difícil de recuperar. Se estima que el 18% de los productos de PET no son botellas y se prevé que este porcentaje crezca en los próximos años.
Por último, los sistemas de recogida no se han adaptado a los cambios de la corriente de residuos de PET. De hecho, productos tales como botellas PET opacas y bandejas PET entran sobre todo en las balas prensadas de PET de color. En Francia ya estiman que hoy en día estos dos productos representan el 20% del contenido de las balas de PET de color.
“A pesar de que el PET es el plástico más reciclado, es necesario trabajar en el ecodiseño de productos de PET para mejorar su reciclabilidad”, ha dicho Casper van den Dungen, vicepresidente de PRE y máximo responsable del grupo de trabajo de PET en dicha entidad, quien llamó también a realizar una urgente actualización de los requerimientos de clasificación con el objetivo de salvaguardar la probada calidad del PET reciclado procedente de las botellas, así como un apoyo decidido al desarrollo de nuevas corrientes específicas para botellas opacas y bandejas de PET.