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La contaminación plástica en los océanos del mundo está ampliamente reconocida como un gran desafío global, pero aún sabemos muy poco acerca de cómo estos plásticos están llegando al mar.

analizar los ríos es esencial para conocer las fuentes de contaminación por plásticos

Una nueva iniciativa global, liderada por la Universidad de Birmingham (Reino Unido), muestra cómo concentrarse en los ríos y sus desembocaduras puede proporcionar pistas vitales sobre cómo podemos manejar la crisis de la contaminación por plásticos.

El proyecto 100 Plastic Rivers está colaborando con científicos en más de 60 ubicaciones de todo el mundo para tomar muestras de agua y sedimentos en los ríos. El objetivo es comprender mejor cómo se transportan y transforman los plásticos en los ríos y cómo se acumulan en los sedimentos de sus cauces, donde crean un legado de contaminación de larga duración.

Los primeros resultados del proyecto se presentan en la Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias (EGU), que se celebra estos días en Viena, Austria. Estas primeras conclusiones presentan una imagen compleja, con una gran diversidad de tipos y fuentes de plástico en estuarios fluviales seleccionados del Reino Unido y Francia.

El profesor Stefan Krause, de la Escuela de Geografía, Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Birmingham, explica: «Incluso si todos dejáramos de usar plástico en este momento, todavía habría décadas, si no siglos, de plásticos fluyendo por nuestros ríos y mares. Nos estamos haciendo más y más conscientes de los problemas que esto está causando en nuestros océanos, pero ahora solo estamos empezando a ver de dónde provienen estos plásticos y cómo se están acumulando en nuestros sistemas fluviales. Necesitamos entender esto antes de que realmente podamos comenzar a entender la escala del riesgo al que nos enfrentamos «.

Microplásticos

El programa 100 Plastic Rivers analiza tanto los microplásticos primarios -como las microperlas utilizadas en cosmética-, como los microplásticos secundarios -procedentes de elementos plásticos más grandes que se han roto en el medio ambiente o de fibras de la ropa-.

Una parte clave del proyecto es establecer un método estándar para el muestreo y análisis de microplásticos que pueda usarse para proporcionar una evaluación de la contaminación plástica de las redes fluviales. El equipo de Birmingham ha producido un kit de herramientas, con instrucciones detalladas para el muestreo de agua y sedimentos de ríos en lugares donde se conoce o mide el flujo de la corriente y ha desarrollado métodos para automatizar y, por lo tanto, objetivar la identificación y el análisis de microplásticos.

En un estudio piloto recientemente finalizado, el equipo de la Universidad de Birmingham colaboró ​​con el proyecto de ciencia ciudadana Clean Seas Odyssey para probar parte de la metodología desarrollada en base al muestreo de agua y sedimentos de los estuarios de ríos del Reino Unido y Francia. Al analizar las muestras, pudieron probar el protocolo de muestreo y desarrollar una imagen de los diferentes tipos de polímeros acumulados en los sedimentos de los ríos en su confluencia con el mar.

Los resultados de este muestreo inicial mostraron una variedad mucho más amplia de tipos de plástico en las muestras de lo que se había anticipado. Esto demuestra que, incluso en países relativamente bien regulados en la materia como el Reino Unido y Francia, hay una variedad de fuentes diferentes que contribuyen a una alta concentración de microplásticos en los sistemas fluviales.

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