Campaña para fomentar el reciclaje entre los trabajadores y usuarios del Aeropuerto de Barcelona-El Prat

Se instalarán nuevas papeleras para la recogida selectiva de latas en los locales de restauración y se aumentará el número de contenedores-compactadores en las Terminales 1 y 2.

El Aeropuerto de Barcelona-El Prat, en colaboración con la Asociación para el Reciclado de Productos de Aluminio (ARPAL), ha puesto en marcha una campaña de sensibilización de recogida de latas con el fin de concienciar a todos aquellos trabajadores aeroportuarios que generan y manipulan estos materiales y fomentar el reciclaje entre los más de 100.000 usuarios que pasan por el aeropuerto diariamente.

La primera fase de esta campaña de recogida de latas, que cuenta también con el apoyo de Ecoembes, durará hasta diciembre de este año, mes en el que se hará una valoración y un análisis de los resultados, así como la caracterización de los envases recogidos.

La campaña ha arrancado esta semana con una presentación que ha contado con la participación de la directora del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, Sonia Corrochano; el director general de ARPAL, José Miguel Benavente; el director de la Fundación Trinijove, Iñaqui Segurado, y Juan José Hita, jefe de la división de Sistemas Operacionales de Gestión.

También asistieron los responsables de las principales empresas de restauración presentes en el Aeropuerto, tales como Pansfood, Áreas, Airfoods o SSP. Entre las actuaciones previstas destaca la entrega de 40 papeleras de reciclaje de latas a los diferentes locales de restauración de la Terminal 1 y la Terminal 2, el incremento de contenedores-compactadores de latas en las dos Terminales hasta 20 unidades, y el montaje de una exposición en la T2 coincidiendo con el día mundial del Medio Ambiente, el próximo 5 de junio.

El Aeropuerto de Barcelona-El Prat empezó a reciclar los envases en 2001, cuando puso en marcha una prueba piloto de recogida de latas de aluminio en la terminal T2, con un total de 6,8 toneladas recicladas. Este servicio ha ido aumentando progresivamente hasta llegar a las más de 400 toneladas durante el 2014.