En 2015 se reciclaron, según Ecoembes, un 74,8% de los envases domésticos, los residuos urbanos que más se reciclan.
Los españoles reciclamos 1.300.339 toneladas de envases en 2015, un 3,3% más que el año anterior. Esto supone un 74,8% de los envases domésticos que generamos. Así se desprende de los resultados que ha presentado esta mañana Ecoembes, con motivo del Día Mundial del Reciclaje.
Según Ecoembes, los envases son ya los residuos urbanos que más se reciclan en España. Las cifras de reciclaje son además muy elevadas en todas las categorías de envases. Por tipología, los de metal –como latas de refrescos o de conservas– mantienen su liderazgo con una tasa de del 83%, ocho puntos por encima de los objetivos establecidos por el Paquete de Economía Circular de la Comisión Europea para 2025.
A estos les siguen muy de cerca los envases de papel y cartón, de los que se reciclaron el pasado año 82,9%, y los de plástico, de los que se recuperaron el 63,8%, ambos también ocho puntos por encima del reto planteado por Europa para 2025 en sus respectivas tipologías.
El reciclaje de estos residuos permitió en 2015 el ahorro de 1,3 millones de toneladas de materias primas. Asimismo, evitó la emisión a la atmósfera de 1,2 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a la retirada del 25% de los coches del parque móvil de Madrid.
Además, se han conseguido importantes ahorros en consumo de energía y agua. Así, gracias al reciclaje de envases domésticos el pasado año se ahorraron 4,6 millones de MWh, es decir, la energía que se necesitaría para el funcionamiento durante un año de casi la mitad de los smartphones que hay en España; y se evitó el gasto de 24,8 millones de m3 de agua, una cantidad que serviría para que todos los madrileños (6,4 millones de personas) se dieran una ducha diaria durante un mes.
Compromiso ciudadano
Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes, puso de relieve la concienciación de la sociedad y la colaboración público-privada para “alcanzar en 2015 unos resultados en línea con los objetivos marcados por Europa para 2020”. En su opinión, “este hito refleja el éxito de un modelo flexible” que “acerca el reciclaje al ciudadano”.
El compromiso ciudadano es imprescindible para que este modelo funcione y los envases se reciclen correctamente. Así, en 2015 cada habitante depositó 12,7 kg en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas y briks) y 15,1 kg en el azul (envases de papel y cartón).
Por regiones, los navarros son los que más kg han aportado en el contenedor amarillo, llegando a los 20,2 kg/hab. A estos les siguen de cerca los madrileños con 19,5 kg/hab y los vascos con 17,7 kg/hab. En el caso de los contenedores azules, los ciudadanos que más residuos depositan en los contenedores por habitante son los navarros (38,5 kg/hab), los baleares (31,9 kg/hab) y los vascos (31 kg/hab).
Para fomentar el reciclaje y lograr este compromiso ciudadano, Ecoembes invirtió más de 400 millones de euros en campañas de sensibilización y educación.
Apuesta por la innovación
La innovación forma parte intrínseca del modelo actual de reciclaje y tiene un papel fundamental en la mejora de la eficiencia en todo el proceso. Así, en 2015 desde Ecoembes se impulsaron 29 líneas de investigación y se pusieron en marcha diferentes proyectos para optimizar la recogida, la selección y el reciclado de los residuos de envases. Entre ellos destaca la sensorización, tanto de contenedores como de vehículos, para reducir costes y emisiones.
Asimismo, España ya cuenta con 58 plantas de clasificación de envases automatizadas –dentro de las 95 que existen–, que incorporan la última tecnología.
Me temo que las cifras que da Ecoembes llevan a engaño con respecto a dónde se reciclan más envases en el estado. Por lo que se lee en este artículo, las cifras están únicamente basadas en los datos de recogida en contenedor amarillo. Si se tuvieran en cuenta los resultados de las recogidas puerta a puerta, mucho más eficientes que el contenedor amarillo, es de prever que el ranking estatal sería otro. En ese caso encontraríamos entre los primeros recicladores a Cataluña, y, posiblemente, Pais Vasco, por la mayor presencia de recogidas puerta a puerta en estos territorios (sólo en Gipuzkoa en el caso vasco).