Un proyecto en el que participan el Gobierno de Aragón y Ecoembes facilita la separación de residuos a los amantes de la nieve en las estaciones de Formigal, Cerler y Panticosa.
La creación de espacios más sostenibles que ofrezcan a los ciudadanos la posibilidad de reciclar los residuos que generan deben seguir ampliándose. Por eso, varias estaciones de esquí aragonesas están desarrollando iniciativas para la mejora de la sostenibilidad. Se trata de un proyecto puesto en marcha con el objetivo de acercar el reciclaje a los amantes de las nieve, impulsando la concienciación sobre la importancia de separar correctamente los residuos en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas y briks) y azul (envases de papel y cartón).
El proyecto ya está presente en la mayoría de las estaciones de esquí que integran el grupo Aramón -sociedad participada por el Gobierno de Aragón-, en las que se han instalado varios puntos para separar y depositar de manera correcta los residuos que generen los apasionados del esquí durante su paso por las pistas. En concreto, la acción ha llegado a las instalaciones de Formigal, que disponen de 165 papeleras y 78 contenedores para depositar envases de plástico, latas y briks (contenedores y papeleras amarillas), así como papel y cartón (contenedores y papeleras azules); la estación de Cerler, que cuenta con 90 papeleras y 15 contenedores amarillos y azules, y la de Panticosa, donde los esquiadores encontrarán 45 papeleras y 45 contenedores repartidos por la estación.
Marta de Santos, directora general de Cambio Climático y Educación Ambiental del Gobierno de Aragón, destacó la semana pasada en una visita a la estación de Formigal los “excelentes” datos del primer mes de campaña, “ya que según nos han explicado, la participación con respecto al año pasado se ha triplicado”.
De Santos apuntó que esta iniciativa se enmarca en el proyecto europeo Interreg Europe CECI, que tiene el objetivo de involucrar a la ciudadanía en la economía circular. Así, a través de este proyecto se promueve “la reducción en la generación de residuos y la recuperación de los materiales que contienen para evitar que su destino sea el vertedero”.
La iniciativa, en la que también participan Ecoembes y el Consorcio Nº 1 de Huesca, comenzó como un proyecto piloto en la estación de Panticosa y se desarrolló durante julio y agosto con la instalación de varios puntos destinados a la correcta separación de los residuos. Tras los exitosos datos de reciclaje recogidos a lo largo de esos dos meses, la acción se ha ampliado a Formigal y también a la estación de Aramón Cerler. Además, se ha reforzado con formaciones enfocadas al personal de las estaciones con el objetivo de concienciarles sobre la importancia de reciclar en su lugar de trabajo y su impacto positivo sobre el medio ambiente.
“El reciclaje de envases se ha convertido en un hábito interiorizado en el día a día de los ciudadanos. Sin embargo, creemos que es necesario ponerlo en práctica no solo en nuestras casas, también en aquellos sitios donde pasamos más tiempo”, declaró Fernando Blázquez, gerente de Ecoembes en Aragón, quien también destacó que este tipo de colaboraciones hacen posible “dar una segunda vida a los residuos que se generan fuera de nuestras casas, en sitios de ocio, de vacaciones, etc.”