En asociación con la flota francesa y una empresa local, la iniciativa sentará las bases de la industria de gestión de estos residuos en este archipiélago altamente dependiente de la pesca.
La flota atunera española pondrá en marcha una experiencia pionera de reciclaje de redes de pesca y otros materiales procedentes de la pesca empleados por sus buques en Seychelles. Esta iniciativa, que permitirá sentar las bases de la industria de gestión de estos residuos en este archipiélago del océano Índico altamente dependiente de la pesquería de atún tropical, se enmarca en los proyectos de investigación desarrollados por nuestra flota para minimizar el impacto de su actividad en el ecosistema marino.
En concreto, la flota española, agrupada en OPAGAC, donará sus redes de cerco y otros materiales como boyas, flotadores y cuerdas, empleados en la construcción de los dispositivos concentradores de peces (FAD, por sus siglas en inglés), a Brikole, una start-up local gestionada por la ONG Sustainability for Seychelles que se encargará de recoger y reciclar las redes para favorecer su reutilización. Cabe señalar que la creación de Brikole es el resultado de un proyecto previo, impulsado por OPAGAC y el Departamento de Economía Azul del Ministerio de Pesca de Seychelles, para estudiar alternativas de reutilización de estas redes, así como la viabilidad de implantar un sistema de gestión que favorezca el desarrollo económico local.
Para ello, en la primera fase, Brikole limpiará el área de reparación de redes de pesca, ubicado en el puerto de Victoria, base de la actividad pesquera de los buques atuneros españoles que faenan en el Índico, para después construir una instalación para la separación y reciclaje de los materiales, con la consiguiente creación de puestos de trabajo.
Esta iniciativa cuenta además con la colaboración de la Organización Francesa de Productores de Atún Congelado y Ultracongelado (ORTHONGEL), lo que permitirá a Brikole recibir redes de un total de 29 buques: once de Francia, ocho de España, seis de Seychelles, tres de Mauricio y uno de Italia. Además, el proyecto está abierto a otros operadores de redes de cerco.
Según Julio Morón, director gerente de OPAGAC, “este proyecto es un excelente ejemplo de nuestra firme convicción de que el esfuerzo colaborativo entre instituciones, ONG y pescadores es la base de la mejora de la gestión pesquera que incluye, sin duda, el fomento de prácticas sostenibles y el desarrollo económico de los países en los que opera nuestra flota. Animamos a otras flotas a que se sumen para ayudar a preservar los ecosistemas marinos de Seychelles y favorecer un sector, como el del reciclaje, con gran potencial de desarrollo socioeconómico”.
El estudio de modelos de reciclaje y reutilización de redes, junto con la experimentación de nuevos materiales biodegradables para la creación de FAD, son dos de las áreas de investigación en las que la flota española trabaja desde hace años para promover las mejores prácticas, mediante la prevención de la acumulación de desechos marinos en áreas de interés ecológico y pesquero.
En el caso de Seychelles, esta última iniciativa se suma al acuerdo que la flota mantiene desde 2016 con la Seychelles Fishing Authority (SFA), la Island Conservation Society (ICS) y la Island Development Company (IDC) para retirar los FAD y evitar su varamiento en playas y arrecifes. Denominada FAD WATCH, desde 2021 cuenta con la participación de todos los atuneros europeos, seychellianos y mauricianos que operan en el Océano Índico.