Autocultivo de setas y reciclar los posos de café es la propuesta de la empresa murciana Seta’s Pocket que, tras iniciar su actividad en el año 2013, ha vendido más de 8.000 unidades de un producto que ha dado valor a 20 toneladas de este residuo procedente de bares y restaurantes.

Setas en casa
Presentación final del producto

El artículo, que se distribuye por Internet o en algunas superficies de jardinería, está formado por un kit integrado en una caja que incluye las semillas y el sustrato, además de un pulverizador, y su uso es muy sencillo. “Se practica una pequeña apertura para que entre la luz, se corta la bolsa para suministrar el agua y se riega…, luego las setas comienzan a brotar al cabo de una semana”, ha explicado a Efeverde el fundador y director de Seta’s Pocket, Héctor Cava.

Esta iniciativa se basa en el concepto de la economía azul, un paso más allá de la verde al buscar la sostenibilidad cien por cien ya que su principal lema pasa por “aprovechar el desecho de una cadena de producción como materia prima de la siguiente”. De esta manera, los restos del sustrato de café que incluye la caja y que se emplean para cultivar se pueden reutilizar posteriormente como complemento vegetal para el jardín.

Sin embargo, las setas así obtenidas “ni saben a café, ni poseen cafeína, ni te animan la mañana”, ha advertido Cava quien insiste en las ventajas de un sistema que permite “nutrir la tierra a partir de un desecho que iba a destinarse al vertedero y que además, en muchas ocasiones obstruye las conducciones del agua”.

Su empresa recoge diariamente los residuos de “en torno a treinta o cincuenta establecimientos de la región de Murcia y, para que la huella de carbono sea la mínima posible, lo hacemos gracias a unos recipientes herméticos que previamente les hemos dejado”.

Dos cosechas por caja

En todo caso, Seta’s Pocket garantiza al menos dos cosechas por caja, cada una de las cuales puede “extraerse en su conjunto por la zona en contacto con el sustrato, luego hay que meter la bolsa en agua durante una noche para que recupere la humedad y, a continuación, se puede repetir el ciclo”.

Aunque algunas especies son “más de otoño o invierno”, su comercialización abarca todo el año porque, al estar ubicadas en el interior de la vivienda, “la temperatura oscila siempre entre los 15 y 30 grados y pueden crecer bien”, ha añadido Cava, un arquitecto técnico que con la crisis de la construcción se reinventó como empresario ecológico.

Autocultivo

La filosofía de su compañía, que ha trasladado el mismo concepto del autocultivo de setas a “Garden Pocket” -un sistema similar pero para plantas aromáticas, hortalizas y otras- pasa por “hacer partícipe al cliente en el crecimiento de la cosecha en la propia encimera de su cocina de una manera sencilla, limpia y natural”.

Entre las iniciativas para la promoción de su producto figura la visita regular de colegios e institutosporque los niños se implican mucho cuando descubren que el crecimiento de la planta se produce casi de manera inmediata” y además “aprenden que el reciclaje no se limita a los contenedores verde, amarillo y azul, sino que hay más opciones”.

Fuente: EFEverde

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