Cada vez hay más gente que decide hacer personalmente el cambio de aceite y determinadas reparaciones de su vehículo, pero esto no les exime de realizar un reciclaje adecuado de estos residuos.
Cuando un conductor decide introducirse en la tendencia DIY (Do It Yourself, Hazlo Tú Mismo) con su automóvil es importante que conozca, además de los pasos que debe seguir para reparar de forma correcta su automóvil, qué debe hacer con aquellas piezas que ha decidido sustituir para hacerlo de forma segura y sin efectos negativos para el entorno.
Los pasos a seguir son diferentes dependiendo de si la reparación realizada corresponde a una pieza determinada o si ha llegado el momento de cambiar el aceite del vehículo. Desde la empresa de venta recambios online Oscaro nos indican cuáles son los pasos a seguir una vez concluida la tarea.
Piezas usadas
En España, cualquier ciudadano que repare su coche en casa tiene dos formas de reciclar los recambios que realice. Según lo recogido en el Real Decreto 20/2017, de 20 de enero, sobre la gestión de los vehículos al final de su vida útil pueden llevarlas a los Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CAT), conocidos también como desguaces autorizados. Estos dependen de la Dirección General de Tráfico, se reparten por todo el país y se encargan de realizar el tratamiento de un vehículo cuando ha llegado el final de su vida útil, por lo que también recogen las piezas usadas.
Por otro lado, los puntos limpios de reciclaje que se pueden encontrar en prácticamente todas las localidades son otro de los lugares a los que los conductores pueden acudir con sus piezas usadas más pequeñas como es el caso de baterías o filtros de aceite. Estos se encargan de entregarlos en las plantas de residuos para que procedan a su reciclaje, reutilización o eliminación definitiva.
Aceites y lubricantes
La sustitución del aceite del coche se trata de una operación que requiere de un conocimiento más avanzado. Además, es importante tener en cuenta que las altas temperaturas y la presión del motor degradan el aceite y dan lugar a sustancias tóxicas y metales pesados. Es por ello que esta reparación, además de precisar de un mayor conocimiento, conlleva manipular un líquido altamente contaminante y que necesita de un reciclaje adecuado para evitar contaminar el medio ambiente.
Una vez realizado el cambio de aceite es fundamental recoger el aceite usado y llevarlo a un punto limpio para su reciclaje. Desde los puntos limpios se encargan de hacerlo llegar al Sistema de Gestión de Aceites Industriales Usados en España (SIGAUS).
Independientemente de que se recurra a un experto, a un taller o que los conductores realicen las reparaciones por sí mismos, conocer cuál será el próximo destino de esta parte del vehículo es obligatorio para asegurar que no se produzca un efecto negativo para nuestro entorno.