Así lo afirma Javier Cachón, Director General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del MAPAMA, quien aboga también por impulsar la recogida selectiva de otras fracciones como el textil, que supone entre el 5 y el 6% de los residuos municipales.
La principal herramienta para cumplir con las exigencias que impone la Unión Europea en la preparación para la reutilización y el reciclado de los residuos domésticos y similares pasa por “incrementar la recogida separada de las distintas fracciones que componen los residuos”. Así lo asegura el Director General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), Javier Cachón, en una entrevista concedida a la Fundación Humana. De otra manera será imposible llegar hasta un mínimo del 50% antes de 2020, como exige la Directiva Marco Europea de Residuos. En España, este porcentaje se sitúa alrededor del 30%.
“La recogida separada es clave para cumplir con los objetivos de reciclado y de reducción del vertido, muy especialmente la de biorresiduos, ya que es la fracción más importante y representa aproximadamente el 40% de los residuos de competencia municipal”, explica Javier Cachón.
No obstante, el resto de fracciones debe contribuir también al cumplimiento del objetivo. El textil, por ejemplo, “representa aproximadamente entre un 5% y un 6% de los residuos municipales y el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-2022 propone que se recicle un 50% de esta fracción en 2020, cifra que estaría cerca de las 500.000 toneladas”, indica.
En este sentido, no hay cifras oficiales del textil usado que se reutiliza o recicla en España, aunque Humana Fundación Pueblo para Pueblo calcula que menos de un 10% es recogido por gestores de residuos autorizados para su correcto tratamiento. Humana es el principal gestor de residuo textil en España y en 2016 recogió 17.983 toneladas.
Prevención y reutilización
Cachón asegura que “una parte significativa de los esfuerzos que debemos adoptar de aquí en adelante para avanzar en economía circular está centrada en las etapas previas a la generación de residuos, por lo que animo a todos los agentes implicados a realizar una apuesta clara y firme por la prevención”.
La recogida de ropa tiene un altísimo potencial de aprovechamiento: el residuo textil es la quinta fracción que más generan los españoles -tras la orgánica, los envases y plásticos, el papel y cartón, y el vidrio-, y la que presenta el porcentaje de valorización más alto (por encima del 90%).
El residuo textil es la quinta fracción que más generan los españoles y la que presenta el porcentaje de valorización más alto
En opinión del responsable del área de Residuos en el MAPAMA, “quizá se recoge poca ropa en los contenedores ubicados en la calle porque la ropa usada sigue otra vía de reutilización. Desde siempre la ropa ha cambiado de mano entre familiares y amigos o se ha donado a determinadas organizaciones en parroquias o centros cívicos. Y es en los últimos años, y seguramente también como consecuencia del cambio de modelo económico y de consumo en el sector textil, cuando, como consecuencia de un incremento en la generación de este tipo de residuo, han aumentado las iniciativas municipales encaminadas a su separación y posterior reutilización y reciclaje”.
Mas sensibilización
Cachón considera que “debe haber más trabajo de sensibilización y de educación en torno a todos los residuos”, y recuerda que “todavía hay quien tiene dudas sobre cómo separar los residuos y dónde depositarlos”. No obstante, el responsable del MAPAMA asegura que lo más grave es que haya “otros que aún se cuestionan la necesidad de separarlos”.
Para superar esas barreras, Javier Cachón apuesta por “incrementar la transparencia en la gestión de residuos, tanto en lo que respecta a las consecuencias ambientales como a las económicas que se derivan de una incorrecta gestión. Y es necesario transmitir correctamente a la sociedad que, en muchos casos, los residuos tienen un valor positivo y esto hace que se desarrollen nuevos modelos de negocio, muchos de los cuales tienen un fin social integrando a personas con riesgo de exclusión social y otros contribuyen a que personas con menor capacidad económica puedan acceder a bienes de segunda mano que no podrían adquirir de otra manera”.
Respecto a los concursos públicos que realizan las administraciones para adjudicar el servicio de recogida de textil usado, Cachón cree que “lo que debe primarse es que se asegure la correcta gestión de los residuos de acuerdo al principio de jerarquía establecido a nivel comunitario, es decir, priorizando la preparación para la reutilización y después el reciclado, a continuación la valorización energética y, en última instancia, la eliminación”.