Tras el descenso sufrido durante los últimos años como consecuencia de la crisis y el menor consumo de papel, el pasado ejercicio volvió a aumentar con fuerza la cantidad de papel recogido para su reciclaje, hasta alcanzar los 4,4 millones de toneladas.
Coincidiendo con la recuperación del consumo de papel (2,8%), la recogida de papel para reciclar en España creció de nuevo en 2014, y lo hizo con fuerza, incrementándose un 4,1%, hasta los 4,4 millones de toneladas, según la Memoria de Sostenibilidad del Papel editada por ASPAPEL.
La evolución del consumo de papel está íntimamente ligada a la de la recogida de papel para reciclar. No obstante, en el caso español, la concienciación, el arraigo de los hábitos de reciclaje y el buen funcionamiento y la solidez de los sistemas de recogida han conseguido minimizar el impacto del descenso del consumo. A lo largo de la crisis, el consumo de papel se ha reducido un 23% mientras la recogida de papel para reciclar ha descendido alrededor del 11%, de forma mucho más moderada.
Ni la caída del consumo ni la austeridad en la gestión pública han sido obstáculo para mantener los altos estándares conseguidos en recogida y reciclaje de papel. La colaboración administración-ciudadano-industria, la fortaleza y eficiencia de los sistemas de recogida y la capacidad recicladora del sector papelero han hecho posible que la recogida de papel y cartón para reciclar haya resistido firme a la recesión.
La recogida de papel en España alcanzó en 2008 su récord histórico, al rozar los cinco millones de toneladas. En los años sucesivos experimentó, como consecuencia de la crisis, un descenso roto solo por el leve repunte de 2011. Y en 2014 vuelve a crecer con fuerza.
De los 135 kilos de papel que cada español consume al año de media, el 71% (96 kilos) se recoge para ser reciclado en las fábricas papeleras. Eso hace un total de 4,4 millones de toneladas recogidas en 2014 para su reciclaje.
España es una potencia en reciclaje de papel y cartón. En 2014, las fábricas papeleras españolas reciclaron 5,1 millones de toneladas de papel y cartón –el 70% de procedencia local y el 30% restante se importó de países limítrofes–. En la Unión Europea, solo Alemania supera ese volumen de reciclaje.