Cogersa prevé mejorar pronto los datos de reciclaje en el Principado con la entrada en funcionamiento de una nueva panta de tratamiento mecánico-biológico de la fracción resto.
El consejo de administración del consorcio de gestión de residuos de Asturias (Cogersa), celebrado la semana pasada, abordó el balance operativo de las instalaciones y servicios de gestión de residuos del año 2023. La gerente de la empresa, Paz Orviz, informó de que la recogida selectiva de residuos municipales se mantiene estable al haberse captado en los contenedores de colores y en los puntos limpios un total de 101.639 toneladas de materiales, una cifra que representa el 22,93% del total de residuos municipales recibidos en Cogersa (443.235 toneladas). Se trata de una ligera subida de la tasa de separación, si se compara con la de 2022, que fue del 22,61% (101.976 toneladas clasificadas sobre un total de 450.978), pero sustancialmente por debajo de lo que marca la normativa europea (55% para 2025).
Una docena de ayuntamientos se encuentra por encima de esa cifra media, con Yernes y Tameza y Gijon a la cabeza del listado, con cifras del 41,53 y del 30,58% respectivamente, seguidos de Coaña (30,03%), Oviedo (28,01%) y Carreño (27,94%).
Por materiales, los ayuntamientos asturianos trataron a través del consorcio 23.525 toneladas de papel y cartón (23.952 toneladas en 2022), 15.811 toneladas de envases ligeros como latas, briks y botellas de plástico (16.286 toneladas el año anterior), 17.459 toneladas de vidrio (18.248 toneladas anteriormente) y 10.675 toneladas de materia orgánica. Fue precisamente en esta fracción, la de contenedor marrón, donde se registró el mayor incremento, al subir casi un 9% desde las 9.818 toneladas recogidas en 2022.
El resto de fracciones separadas en origen son: restos vegetales (9.303 toneladas, frente a 9.269 toneladas del año anterior); muebles (15.824 toneladas, cuando en 2022 fueron 15.292) y otros desechos reciclables de la actividad doméstica y comercial (9.038 toneladas frente a las 9.107 del ejercicio precedente).
La reciente entrada en funcionamiento de la nueva planta de clasificación de la fracción resto permitirá aumentar los datos reciclaje en Asturias, al sumar a las cantidades separadas en origen por los ciudadanos y las empresas, los materiales que puedan ser recuperados por el tratamiento mecánico-biológico de la nueva instalación, hasta una cantidad estimada de unas 80.000 toneladas de diferentes tipos de plásticos y metales. A esto se sumarán unas 40.000 toneladas del material orgánico bioestabilizado.
Ciudadanía preocupada por el reciclaje
Cogersa ha realizado un estudio demoscópico para analizar el grado de conocimiento y los hábitos que la ciudadanía asturiana manifiesta tener con relación a la gestión de los residuos y la economía circular. Entre los resultados, destaca una preocupación alta (superior al 80%) por el reciclaje y correcta gestión de los residuos, la demanda de más información sobre todo el proceso (un 70,4%) y la implicación diaria con hábitos de separación de papel, envases y vidrio (un 88% de los encuestados) y de los tóxicos y voluminosos que van a los puntos limpios (un 67%).
En resumen, el compromiso ciudadano con el reciclaje es una tendencia positiva en España, y cada vez más personas adoptan la separación de envases como un hábito arraigado. ¡Sigamos cuidando nuestro planeta!