La plataforma ha incrementado un 26% el volumen de RAEE gestionados a través de sus sistemas colectivos y ha doblado el número de empresas adheridas.
La plataforma Recyclia, que administra los sistemas colectivos Ecoasimelec, Ecofimática y Ecopilas, gestionó 69.317 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en 2023, lo que implica un crecimiento del 26%, respecto al año anterior. Asimismo, la entrada en vigor en enero de 2023 del control a la importación de aparatos y pilas y baterías procedentes de terceros países ha provocado que en solo un año la entidad haya casi doblado el número de empresas adheridas (+91%), alcanzando los 3.085.
Recyclia sigue siendo referencia en reciclaje de pilas de uso doméstico, de baterías de movilidad eléctrica y paneles fotovoltaicos, residuos estos dos últimos con una gran proyección de crecimiento futuro a medida que cumplan su ciclo de vida útil.
A este respecto, la plataforma gestionó 115.159 kilos de baterías de vehículos de movilidad eléctrica (coche y motocicleta) y 1.330 toneladas de paneles fotovoltaicos, cifras similares a las de 2022. Hay que destacar, sin embargo, que en el caso de residuos electrónicos con una vida útil más corta, como las baterías de los patinetes y bicicletas eléctricas, las cifras de recogida han crecido de manera exponencial, concretamente un 238,7%, hasta los 13.950 kilos.
En conjunto, en 2023, a través de Ecopilas, la entidad gestionó 9.690 toneladas de pilas y baterías domésticas, industriales y de automoción. De este volumen, 3.948 toneladas corresponden a pilas de uso doméstico, el equivalente al 52,1% de las puestas en el mercado el año pasado por sus empresas adheridas y lo que supuso la gestión diaria de 552.500 unidades.
Un ejercicio más, Recyclia ha ampliado su red de recogida en nuestro país, aumentado su capilaridad mediante acuerdos con administraciones municipales, entidades privadas y organizaciones sectoriales. La entidad finalizó 2023 con 97.479 puntos de recogida, un 4,5% más que en 2022 y de los que la mitad corresponde a contenedores para pilas y baterías.
Cabe destacar la instalación en 2023 de 2.561 nuevos puntos para la recogida de cartuchos de tóner y tinta, a través de la iniciativa Tragatóner/Tragatinta. Creada en 2018 por Ecofimática para facilitar a los fabricantes de consumibles de impresión la obligación de reciclar este tipo de residuos al final de su vida útil, este nuevo flujo, junto con la recogida de equipos de impresión, ya dispone de más de 30.000 puntos de recogida en nuestro país.
Envases comerciales e industriales
A sus tres sistemas colectivos de residuos electrónicos y pilas, Recyclia ha sumado una nueva entidad, también sin ánimo de lucro, denominada Recyclia Envases. Desde 2023, la entidad administradora trabaja para ofrecer una solución integral de recogida separada y reciclaje de envases comerciales e industriales, cuya gestión será obligatoria a partir del próximo 1 de enero, tanto a sus fabricantes adheridos como a todas aquellas empresas afectadas por poner un producto envasado en el mercado.
Actualmente, más de 350 empresas ya han suscrito el compromiso de adhesión al nuevo sistema colectivo que está en fase de tramitación de autorización. Asimismo, Recyclia está llevando a cabo un estudio de los diferentes flujos de residuos y los materiales de los tipos de envases que recogerá este nuevo sistema, así como un análisis financiero para determinar los costes de gestión que, como indica la normativa, deberán asumir los fabricantes e importadores de productos envasados.
La entidad también está asesorando a estas empresas para facilitar su adaptación a la normativa, incluida la presentación de su declaración anual de envases puestos en el mercado entre los años 2021 y 2023.
Por último, cabe señalar la puesta en marcha en 2023 de la unidad de proyectos de I+D+i de Recyclia. A través de ella, la entidad articula su participación en consorcios internacionales de empresas encargados de desarrollar un total de cinco proyectos de investigación que, entre otros resultados, ya han probado con éxito tecnologías para la recuperación de materias primas críticas contenidas en las baterías de vehículos eléctricos.