El Comité Europeo de las Regiones considera la valorización energética de residuos una herramienta necesaria para avanzar hacia una economía más sostenible y circular ya que «ayuda a evitar el vertido y genera energía». Sin embargo, los gobiernos locales reclaman que se respete estrictamente la jerarquía de gestión de residuos, priorizando la prevención.
Los miembros del Comité Europeo de las Regiones (CoR) han adoptado el dictamen sobre el papel de la valorización energética de residuos en la economía circular propuesto por Kata Tűttö (HU/PES), representante municipal de Budapest.
Si bien el texto defiende que la valorización energética tiene un papel que desempeñar en el desarrollo de una economía circular, los líderes locales recuerdan que la jerarquía de residuos debe ser el principio rector en la gestión de los residuos. En la cima de la jerarquía está la prevención de residuos, seguida por la reutilización de productos, el reciclaje, la valorización energética y el vertido como el escenario menos óptimo.
«El vertido de residuos es lo peor que podemos hacer ya que cosas que tiramos realmente pueden ser reutilizadas, recicladas o transformadas en energía», dijo el ponente Kata Tűttö. «Con modernos tratamientos de valorización energética, los residuos urbanos pueden ser transformados en electricidad, calor o biogás», añadió el concejal de la ciudad de Budapest.
El documento recomienda a los Estados con poca o ninguna capacidad de incineración, no desarrollar la recuperación de energía
Las ciudades y regiones recomiendan a los Estados con poca o ninguna capacidad de incineración, no desarrollar la recuperación de energía a menos que sea bajo una planificación muy cuidadosa, y priorizar en su lugar programas de recogida selectiva y reciclaje.
Los líderes locales se muestran preocupados por cómo y quién soportará los costes de gestión de los residuos. Las regiones y ciudades europeas reiteran la necesidad de crear mercados estables para los productos y materiales basados en materias primas secundarias.
Igualmente, los miembros del CoR apoyan los traslados de residuos entre Estados miembros para fines de recuperación de energía si ello evita o reduce el vertido o ayuda a hacer mejor uso de las instalaciones existentes. Sin embargo, consideran que debe limitarse la distancia entre la ubicación de residuos y la planta de incineración para evitar daños al medio ambiente.
Finalmente, los miembros del CoR apelan a la Comisión Europea para garantizar que los Estados miembros implican a autoridades locales y regionales en la elaboración de estrategias de gestión de residuos.