Mediante reciclado mecánico han desarrollado soluciones para envases flexibles no alimentarios, mientras que a través del reciclado químico han obtenido poliolefinas aptas para su uso en envases de alimentos.
Repsol y Grupo Armando Álvarez (GAA) han desarrollado una nueva gama de envases que incorporan poliolefinas recicladas de alta calidad, recuperadas tanto por reciclado mecánico como químico.
Así, fruto de la colaboración entre ambas compañías ha sido el desarrollo el primer material homologado para la aplicación de film rasgable que incorpora material reciclado procedente de la gama Repsol Reciclex.
Otra muestra del trabajo conjunto entre ambas empresas ha sido la fabricación de los sacos industriales que emplea Repsol para comercializar su propia granza, incorporando un 30% de reciclado posconsumo. Gracias a un sistema logístico inverso, Repsol recupera los sacos industriales usados y, tras su reciclado, el material es incorporado en las bobinas que GAA fabrica para Repsol. De esta forma se logra devolverlos a la aplicación original, lo que permite alargar la vida útil de los materiales, gestionar de manera más eficiente los residuos y primar las opciones de reutilización y reciclaje frente al consumo de nuevas materias primas.
Finalmente, Repsol y GAA han establecido un acuerdo comercial para ofrecer a sus clientes envases sostenibles para uso alimentario, empleando las poliolefinas circulares de la gama Repsol Reciclex, con certificación ISCC PLUS. Estas poliolefinas se obtienen mediante el reciclado químico de residuos plásticos posconsumo no aptos para ser reciclados mecánicamente. De este modo, ambas compañías impulsan la economía circular en aplicaciones de alto valor añadido y ponen a disposición de los consumidores finales productos circulares.
Esta colaboración se enmarca en el propósito de Repsol de reciclar el equivalente al 20% de su producción de poliolefinas para el año 2030.