Así se expresó el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, durante el discurso de clausura de la jornada «La gestión sostenible de los residuos en la economía circular», donde defendió la complementariedad de los diferentes sistemas de tratamiento.
El pasado viernes, 12 de mayo, se celebró en la Fundación Barrié de A Coruña la jornada “La gestión sostenible de los residuos en la economía circular”, organizada por Sogama, con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio. En el evento se dieron cita numerosos profesionales vinculados al sector, así como particulares interesados en las temáticas a abordar.
El encuentro contó con las intervenciones de Jean Pierre Hannequart, presidente de honor de la Fundación para la Economía Circular; Margarita Ruiz Saiz-Aja, subdirectora general adjunta de residuos del MAPAMA; María Cruz Ferreira, directora xeral de calidade ambiental e cambio climático de la Xunta de Galicia; Fernando Blázquez, gerente zona norte de Ecoembes; Germán Fernández, gerente en Galicia de Ecovidrio; Julio Lema, director Comercial y de Comunicación de Recyclia; Mikel Huizi, Director General de Zabarbi; y Sergio Quiroga, Director de I+D y Producción de Ecocelta.
En el acto de clausura, el presidente de la Sociedade Galega do Medio Ambiente, Javier Domínguez Lino, confió en que este evento sirviese para ensalzar la importancia que tiene la economía circular como único modelo de desarrollo posible para alcanzar la sostenibilidad y poner fin al caduco sistema lineal de producir, usar y tirar.
CRITERIO MULTIERRE
Javier Domínguez recordó que el principio comunitario de las tres erres ya no es suficiente para resolver la problemática representada por la ingente cantidad de basura producida cada día, debiendo imponerse de forma decidida el criterio Multierre (repensar, rediseñar, refabricar, reparar, redistribuir, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar) como paradigma para la sociedad.
Incidió en el concepto de reparabilidad de los productos y en el ecodiseño como algunas de las principales apuestas del paquete europeo de economía circular, en el que cobra especial protagonismo las operaciones del mercado de segunda mano.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Asimismo, el presidente de Sogama puso de relieve los ambiciosos objetivos definidos por la Comisión Europea para 2020, momento en el que deberá alcanzarse el 50% de reciclado de los RSU y que, sin lugar a dudas, exigirán un mayor esfuerzo por parte de todos los sectores sociales, incluyendo a administraciones, empresas y ciudadanos.
“Actuar desde la responsabilidad compartida resultará clave para avanzar en la buena dirección”, insistió, al tiempo que puso de relieve el intenso trabajo realizado por Sogama durante los dos últimos años para hacer efectiva la ampliación de su infraestructura industrial, que se iniciará en breve, y que le permitirá cuadriplicar las cifras actuales de reciclado.
COMPLEMENTARIEDAD DE SISTEMAS Y VERTIDO CERO
Reclamó Domínguez Lino sensatez y altura de miras al abordar un debate «que no debe centrarse en buenos o malos», sino en diferentes opciones de gestión y tratamiento de residuos que, en todo caso, deben adaptarse a las particularidades e idiosincrasia de cada territorio.
También se remitió al vertido técnico cero como aspiración legítima de cualquier modelo que se distinta por su sostenibilidad y aludió a la aplicación de una tasa al vertido como instrumento económico disuasorio de cara a su utilización. “España no se puede permitir el lujo de enterrar la energía contenida en los residuos no reciclables”.
Apeló a la necesidad de desvincular el crecimiento económico de la generación de basura, así como hacer un uso más inteligente de los productos que permita perpetuarlos en el ciclo de vida una y otra vez.
Como colofón de su discurso, Domínguez abundó en que los residuos que hoy generamos contienen recursos esenciales para el futuro y “nuestra obligación hoy es garantizar un futuro más próspero para el mañana”.