El decano de la Facultad de Medicina y coordinador del Programa de Investigación de Políticas de Salud Pública de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Dr. Luis Bernardo Villalobos Solano recalcó que la epidemia de dengue en Costa Rica es producto de los patrones de consumo excesivo que han adoptado los costarricenses en los últimos tiempos, aunados a una mala planificación en el manejo de los desechos de los envases plásticos y estereofón, producto de ese consumo.
Hasta el momento, el problema de la epidemia de dengue que ataca al país solo se ha abordado desde un enfoque biológico. Pero debe combatirse desde una perspectiva más ambiental y social, que involucre a diferentes sectores de la sociedad. El investigador recalcó que la epidemia de dengue en Costa Rica es producto de los patrones de consumo excesivo que han adoptado los costarricenses en los últimos tiempos, aunados a una mala planificación en el manejo de los desechos de los envases plásticos y estereofón, producto de ese consumo.
Envases al garete
Estos envases que van a parar a los ríos, a terrenos baldíos o patios de las casas, son los que acumulan agua estancada, donde se reproduce el zancudo Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue que provoca fuertes dolores de cuerpo, fiebre y, en algunos casos, hasta la muerte.
El especialista insistió en que, como en Costa Rica no está regulado el uso de envases desechables, “tenemos que realizar campañas que generen conciencia en toda la población de que todos los envases son potencialmente contaminantes del ambiente y sirven como criaderos de zancudos, si no son correctamente desechados”.
El Dr. Villalobos señaló, a manera de ejemplo, que la ciudad estadounidense de Miami “tiene todas las condiciones para que haya dengue. Pero ¿Por qué Miami no tiene tantos casos de dengue como Costa Rica? Obviamente porque hay otras condiciones de vida, hay otros patrones en términos de manejo de residuos etc., que hacen que en esa zona los riesgos se minimicen”.
En ese sentido, enfatizó que en su país, “tenemos que minimizar riesgos para librarnos de esa enfermedad, que podríamos erradicar si los costarricenses cambiamos los patrones de consumo”. Aclaró que para ello se debe involucrar a toda la sociedad, incluyendo a las comunidades y no solo a las instituciones de salud.
Así lo dio a conocer el experto el lunes 21 de octubre, en el programa radiofónico de la Viicerrectoría de Investigación “En la Academia” , el cual se puede escuchar en el Portal de la Investigación.
En su intervención, el especialista destacó que, de enero a setiembre del 2013, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha gastado más de $ 28 millones, que equivalen a unos ¢ 14 mil millones. “Con ese dinero se pudieron haber construido 600 consultorios médicos comunitarios o 600 casas de clase media. Con el dengue, al país se le están yendo los recursos por la alcantarilla.”
Fuente: DICYT
Foto portada: Residuos plásticos en zona acuosa. Flickr de Adapting to Scarcity (cc)