Según un estudio de la Mesa de la Nueva Recuperación, un 10% de los residuos presentes en el contenedor azul de papel y cartón se depositan de forma incorrecta, comprometiendo la calidad del material reciclado.
La recogida selectiva municipal de papel y cartón en España es un caso de éxito a nivel europeo. El sistema del contenedor azul, reforzado por las recogidas puerta a puerta del pequeño comercio y por las recogidas complementarias en colegios y dependencias municipales, ha demostrado su eficacia desde hace ya más de 20 años. En la actualidad se recogen para su reciclaje más de un millón de toneladas de papel y cartón por este sistema, lo que representa un 25% de todo el papel recogido. El 75% restante se recoge de los canales comerciales e industriales, donde la tasa de recuperación es cercana al 100%.
Sin embargo, en los últimos años, la calidad del material de papel y cartón recuperado en el canal municipal se ha deteriorado debido al incremento en el nivel de impropios (materia orgánica, plásticos, metales, vidrio, etc.) que acompañan al papel y cartón para reciclar.
El sobrecoste económico que representan los residuos impropios va además acompañado de costes medioambientales y sociales
La elevada cantidad de impropios presentes en el papel y cartón procedente de la recogida selectiva municipal, que pueden alcanzar una media del 10% sobre el peso total, supone para el sector de la recuperación de papel y cartón un sobrecoste anual de entre 11 y 20 millones de euros, a lo que habría que sumar el lucro cesante por ventas no realizadas de 5 a 7 millones de euros al no cumplir el material los requisitos de calidad, según un estudio realizado por la Mesa de la Nueva Recuperación de ASPAPEL.
Este sobrecoste contempla los costes adicionales del transporte de esos impropios al almacén, su tratamiento en la planta de recuperación y su vertido (transporte a vertedero y tasa de vertido), el coste asociado al control de la calidad de ese material (caracterizaciones trimestrales) y el coste de aprovisionamiento (o compra al ayuntamiento de ese material impropio mezclado con el papel y el cartón). Este sobrecoste económico, al que habría que añadir en su caso el derivado de contenidos de humedad del papel y cartón también por encima de los estándares de calidad (según se ha reportado en algunos municipios del norte de España), va además acompañado de costes medioambientales y sociales.
Mejorar la calidad del papel recuperado
Una de las líneas de trabajo prioritarias de la Mesa de la Nueva Recuperación es la mejora de la calidad del papel y cartón procedente de la recogida selectiva, uno de los principales retos en el proceso de mejora continua de nuestro sistema de recogida de papel y cartón, que nos ha permitido alcanzar tasas de recogida superiores al 70% y de reciclaje del 80%. Con este objetivo, la Mesa tiene en marcha un Plan sectorial de mejora de la calidad del material.
Para impulsar realmente el modelo de economía circular en Europa y la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos a lo largo de las cadenas de valor, es esencial que el material recogido presente unos niveles de calidad adecuados. En el caso del papel y cartón procedente de la recogida selectiva, para completar el ciclo sostenible del papel de forma eficiente, resulta necesario que la calidad del papel recuperado cumpla con las Especificaciones técnicas de los materiales recuperados (ETMR) establecidas en los convenios para la gestión de residuos de envases ligeros y de papel y cartón suscritos entre las entidades locales y Ecoembes.
A menudo, las entidades locales no tienen información sobre el contenido de impropios de la recogida selectiva de sus municipios
Estas EMRT son del 3% de contenido de impropios y del 10% de contenido de humedad para el papel y cartón. Según el estudio, por cada 1% de incremento en el contenido de impropios por encima de las ETMR, el sector soportaría un sobrecoste económico de casi 3 millones de euros al año.
Resultados de caracterizaciones, realizadas durante 2016 en municipios de diferente tipología y tamaño, ponen de manifiesto un elevado contenido de impropios en el papel y cartón procedente de la recogida selectiva. Concretamente, en torno al 10% sobre el peso total como media y con valores del 15% en la mitad de los datos analizados e incluso por encima del 20% en algunos casos. En muchas ocasiones, además, las entidades locales no tienen información sobre el contenido de impropios de la recogida selectiva de sus municipios, una información básica para poder trabajar en la mejora de la calidad.
Causas de la presencia de residuos impropios
Entre las principales causas de este elevado contenido de impropios figura el uso de contenedores inapropiados (por ejemplo, de boca ancha) o en mal estado, los contenedores abiertos, el mal uso del contenedor y los hurtos y vandalismo. Las mejoras en el diseño de los contenedores, dificultando el depósito en ellos de otros materiales e incorporando sistemas antihurto y antivandalismo, y su adecuado mantenimiento, junto con el refuerzo de las campañas de información ciudadana sobre la importancia de depositar en contenedor azul solo papel y cartón, y la realización de controles periódicos de la calidad del material recogido e implementación, en su caso, de acciones correctivas, son algunas de las líneas de actuación para mejorar la calidad del papel y cartón procedente de la recogida selectiva municipal.
Un elevado contenido de impropios genera un elevado coste para las empresas recuperadoras de papel y cartón que tienen que hacer frente a unos gastos adicionales completamente ajenos a su trabajo, que es la gestión adecuada del residuo. Por ello, la Mesa de la Nueva Recuperación de ASPAPEL ha hecho un llamamiento a todos los agentes de la cadena para seguir aunando esfuerzos en la mejora de las tasas de reciclado y de los niveles de calidad del material.
Estas cosas son normales cuando todo el esfuerzo se deja en los ciudadanos sin ningún tipo de compensación.
Hay muchas formas de mejorarlo, pero se exige demasiado sólo para dar beneficio a las empresas