Los residuos generados por la industria catalana se reducen a pesar de la recuperación económica

El 78% de los residuos generados por el sector productivo catalán son valorizados.

Durante el 2016, la industria catalana ha declarado 3,5 millones de toneladas de residuos, según los datos de las empresas inscritas en el Registro de Productores de Residuos Industriales, que están obligadas a presentar anualmente la declaración de los residuos generados en el año anterior. De acuerdo con las 12.441 empresas que lo han presentado, el número de toneladas acumuladas es sensiblemente inferior al del año anterior, aunque la tendencia es de una cierta estabilidad desde 2012. Desde el inicio de la crisis en 2007, los residuos industriales declarados han experimentado un descenso del orden del 35%.

Este descenso en la generación de residuos se produce aunque el PIB crece de manera sostenida desde el 2013. La aplicación a la industria catalana de las mejores tecnologías disponibles, tal como marcan las directrices europeas, explica este incremento de la eficiencia.

La actividad industrial que produce más residuos es la agroalimentaria (25%), seguida del sector metalúrgico (22%) y la industria química (18%) y del papel (11%). El 12,8% son catalogados como peligrosos y provienen principalmente del sector químico y farmacéutico (64%), seguido del metalúrgico (17%). El 87,2% restante, registrados como no peligrosos, provienen principalmente del sector agroalimentario (28%), la metalurgia (23%) y la industria papelera (12%).

La demarcación de Barcelona es la que más residuos industriales genera, casi dos millares de toneladas, el 55,7% del total. La de Tarragona es la que más residuos especiales genera en función de su propia producción.

valorización

La principal vía de gestión de los residuos industriales es la valorización (78%), teniendo en cuenta tanto la valorización en origen como su gestión como subproductos, la valorización material externa y la energética. El papel de la industria en el ámbito del reciclaje es de un alcance muy amplio y tiene múltiples perspectivas, desde la introducción de criterios ambientales en el diseño de los productos y hasta su producción y su posterior tratamiento. La industria, además, es uno de los actores principales en el establecimiento de aquellas sinergias que permiten impulsar la demanda de materias y productos recuperados y así consolidar los mercados de estas materias.

Las actividades industriales que valorizan más residuos son el sector agroalimentario (28%); el metalúrgico (26%); el sector químico (12%); la fabricación de maquinaria y equipos informáticos (11%) y la industria papelera (11%).