Hoy lunes 11 de abril se celebra la primera reunión sectorial monográfica del Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra 2025 (PIGRN), dedicada a los residuos industriales y a los de construcción y demolición, que está abierta a la participación del sector y de cualquier persona interesada.
La cita supone continuar con el proceso de participación pública del plan. La sesión tratará también sobre la generación y gestión en Navarra de materiales de excavación.
Los residuos industriales son los que no tienen un origen doméstico o comercial y pueden ser peligrosos o no entrañar peligro alguno. En 2014, la generación de residuos industriales en Navarra alcanzó un total de 762.000 toneladas, lo que supone un incremento respecto a años anteriores, pero se empieza a advertir una clara distancia entre la generación de residuos y el crecimiento industrial, lo que supone una mayor sostenibilidad productiva.
El objetivo planteado en el PIGRN es disminuir la generación de residuos industriales hasta 628.233 toneladas en 2020, un 10% con respecto a 2010, así como la optimización de los vertederos industriales existentes.
Por su parte, los residuos de construcción y demolición (RCD) suponen un importante volumen en Navarra. En 2014 se generaron 191.996 toneladas, experimentando por primera vez un ascenso con respecto a la tendencia descendente desde 2008.
La gestión de RCD ha crecido en Navarra de modo importante, debido principalmente a la entrada de materiales procedentes de otras comunidades autónomas. El porcentaje de valorización de RCD en 2014 supuso un 28%, muy lejos todavía del porcentaje planteado en el PIGRN para 2025, que es de un 70%.
Respecto a la situación actual de estos residuos de construcción y demolición, el plan ha detectado que en la gestión privada se da una distribución geográfica de las plantas de tratamiento sin una estrategia de referencia, y que falta implicación por parte de las entidades locales en lo que se refiere a la gestión pública (residuos de obras menores).
Por último, cabe destacar que el PGRIN plantea también la necesidad de refuerzo de las medidas de seguimiento y control, dado que el actual es considerado insuficiente.