Un nuevo informe elaborado por expertos de todo el mundo alerta de la necesidad de cambiar el modelo de producción y consumo de productos plásticos y propone una serie de soluciones ya disponibles para reducir drásticamente la generación de residuos.
El flujo de plásticos a los océanos podría triplicarse para el año 2040 si no se actúa de forma inmediata, según las conclusiones de un nuevo análisis de The Pew Charitable Trusts y SYSTEMIQ. No obstante, la investigación también identifica soluciones que podrían reducir este volumen en más de 80% usando tecnologías hoy disponibles.
Los hallazgos del estudio científico fueron publicados la semana pasada en un informe denominado «Rompiendo la Ola de Plástico: Una evaluación integral acerca de las vías para frenar la contaminación del océano por plástico».
En la investigación se concluyó que, si no se toman acciones para abordar el incremento estimado de la producción y el consumo de plásticos, la cantidad de este material que ingresará al océano cada año aumentará de 11 millones a 29 millones de toneladas métricas dentro de los próximos veinte años. Esto equivale a alrededor de 50 kilos (110 libras) de plástico por cada metro de costa a nivel mundial. Ya que los plásticos permanecen en el océano por cientos de años y puede que nunca se biodegraden, la cantidad de este material acumulada en el océano para el año 2040 podría alcanzar 600 millones de toneladas —peso equivalente a más de 3 millones de ballenas azules—. Además, el COVID-19 introdujo desafíos adicionales en la batalla contra la contaminación del océano por plástico, ya que, según la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA), el consumo de plásticos de un solo uso aumentó durante la pandemia.
Junto a científicos y expertos de todo el mundo, Pew y SYSTEMIQ llegaron a las conclusiones descritas en el informe usando un nuevo modelo económico que cuantifica el flujo y la cantidad de plástico en el sistema global, y que compara la cantidad de contaminación por plástico del océano entre 2016 y 2040, sobre la base de seis escenarios: desde la ausencia de cambios en el flujo creciente estimado de plástico al océano, hasta una transformación total del sistema de plástico mundial, que considera su producción, recolección, consumo y disposición/reciclaje. El modelo cuantifica los costos asociados, el clima y las consecuencias laborales de cada escenario.
A pesar de que se ha progresado en abordar el desafío global del plástico, en el informe se concluye que los compromisos actuales de los gobiernos y la industria reducirán la cantidad de plástico que fluye al océano solamente en un 7 % para el año 2040. Sin un cambio significativo, es probable que alrededor de 4.000 millones de personas en el mundo no cuenten con servicios organizados de recolección de residuos para el mismo año, lo que contribuirá en gran medida a la cantidad estimada de contaminación del océano por plástico. Para reducir esta brecha, se requeriría conectar diariamente a más de 50.000 personas a los servicios de recogida, hasta 2040.
Tecnologías y soluciones ya disponibles
En «Rompiendo la Ola de Plástico» se identifican ocho medidas que, en conjunto, podrían reducir cerca del 80% de la contaminación anual del océano por plástico para el año 2040, con el uso de tecnologías y soluciones disponibles en la actualidad. Algunas de estas son reducir la producción y el consumo de plásticos, sustituir algunos de ellos con alternativas como el papel y materiales compostables, diseñar productos y envases reciclables, aumentar las tasas de recolección de residuos en países de ingresos medios y bajos, aumentar el reciclaje y reducir la exportación de residuos plásticos.
Además de mejorar la salud de los océanos, adoptar los cambios descritos en el informe podría favorecer que los gobiernos ahorren 70.000 millones de dólares para el 2040, en comparación al escenario base, y reducir en un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero anuales esperadas y que guardan relación con los plásticos. Además, adoptar estos cambios permitirá crear 700.000 puestos de trabajo.
Mientras que el escenario de cambio de sistema reduce las tasas anuales de contaminación por plástico por encima del 80%, el nivel de acción necesario no tiene precedentes y dejará cada año más de 5 millones de toneladas métricas en camino a ser vertidas al océano en el 2040. Erradicar el flujo de plástico que contamina el océano requerirá de un aumento dramático en innovación e inversión, con avances tecnológicos significativos, nuevos modelos de negocios y mayor énfasis en investigación y desarrollo.
Invertir en un futuro con menos residuos
«No existe una única solución a la contaminación del océano por plástico, pero por medio de acciones veloces y acordadas, podemos romper la ola de plástico», dijo Tom Dillon, vicepresidente de ambiente de Pew. «Tal como se indica en este informe, podemos invertir en un futuro con menos residuos, mejores resultados en salud, mayor cantidad de puestos de trabajo y en un ambiente más limpio y resiliente para las personas y la naturaleza».
La contaminación por plástico presenta un desafío singular para productores y usuarios de plástico virgen o nuevo, debido a los cambios en la normativa (tales como prohibiciones de artículos de plástico de un solo uso) y a la creciente preocupación de los consumidores sobre el impacto de los residuos plásticos en el ambiente. Sin embargo, también constituye una oportunidad única para proveedores de materiales nuevos y existentes, y para industrias que emplean modelos de negocios circulares y sistemas de “reutilización y recarga» (reuse and refill) diseñados para usar productos y materiales durante el mayor tiempo posible.
«Nuestros resultados indican que la crisis del plástico tiene solución. Nos tardó una generación crear este problema; en este informe se demuestra que podemos solucionarlo en una generación», dijo Martin Stuchtey, fundador y socio gerente de SYSTEMIQ. «“Rompiendo la Ola de Plástico” saca del tablero toda excusa viable; actualmente contamos con todas las soluciones necesarias para detener los flujos de plástico en más de un 80%. Lo que necesitamos ahora es que la industria y los gobiernos se decidan a hacerlo».
La Universidad de Oxford, la Universidad de Leeds, la Fundación Ellen MacArthur y Common Seas colaboraron con The Pew Charitable Trusts y SYSTEMIQ para elaborar «Rompiendo la Ola de Plástico». El informe también se desarrolló en colaboración con un panel de 17 expertos de todo el mundo.