Simulando medio siglo de movimiento y degradación de los residuos plásticos en el océano, un nuevo estudio estima que casi dos tercios de los plásticos oceánicos están fuera del alcance de los métodos de vigilancia actuales. Además, la investigación sugiere que los 25,3 millones de toneladas métricas estimadas de plásticos oceánicos totales pueden representar solo el 5% de todos los desechos plásticos mal gestionados hasta la fecha, y el resto aún está en tierra.
Aunque los miles de millones de toneladas de productos de plástico producidos en la «Era del Plástico» del último medio siglo han cambiado drásticamente nuestra forma de vida, los residuos plásticos que llegan al medio ambiente están planteando nuevos retos a la naturaleza.
Investigadores de la Universidad de Kyushu, en Japón, ha realizado un estudio que trata de simular el destino de los plásticos que han llegado a los océanos, y que estima que. Según los resultados del trabajo, 25,3 millones de toneladas métricas de residuos plásticos han entrado en los océanos y casi dos tercios de ellos no se pueden controlar.
Y lo que es más alarmante, el análisis sugiere que esto puede ser sólo la punta del iceberg de los residuos plásticos, ya que otros 540 millones de toneladas métricas de residuos plásticos mal gestionados -casi el 10% de todo el plástico producido hasta ahora- siguen atrapados en tierra.
Aunque los científicos han estado estudiando la superficie de los océanos y las playas para determinar la cantidad de residuos plásticos que han llegado a los océanos, se cree que hay grandes cantidades de plásticos oceánicos muy por debajo de la superficie o en el fondo marino, ocultos al alcance de la observación científica con los equipos de muestreo habituales.
«Para evaluar la cantidad y el paradero de los residuos plásticos en los océanos de la Tierra, tenemos que tener en cuenta todo el proceso desde su nacimiento hasta su eliminación, empezando por su emisión desde los ríos al océano y continuando con su transporte y fragmentación en trozos», afirma Atsuhiko Isobe, profesor del Instituto de Investigación de Mecánica Aplicada de la Universidad de Kyushu y líder del estudio.
En el nuevo trabajo, publicado en Science of the Total Environment, el equipo de Isobe intentó estimar la cantidad de estos plásticos oceánicos ocultos creando modelos que simulan estos procesos. Se basaron en estudios existentes para obtener parámetros que describieran cómo se descomponen y envejecen los plásticos, y utilizaron datos del viento obtenidos por satélite para incorporar el movimiento de las partículas.
Sus resultados estiman que los plásticos grandes y los trozos más pequeños de los llamados microplásticos que flotan en la superficie del océano representan cada uno sólo un 3% de todos los plásticos del océano. Mientras que se estimó que una cantidad similar de microplásticos – fragmentos de plástico de menos de cinco milímetros – se encontraba en las playas, el 23% de los residuos de plástico oceánico era basura plástica de mayor tamaño en las costas de todo el mundo.
Sin embargo, las simulaciones sugieren que los dos tercios restantes del plástico oceánico pueden estar en lugares que hacen imposible su seguimiento. Algo más de la mitad son plásticos pesados que se depositaron en el fondo marino porque son más densos que el agua del mar. La mitad de los productos de plástico actuales están hechos de estos plásticos pesados, que incluyen el tereftalato de polietileno (PET) y el cloruro de polivinilo (PVC).
El resto son microplásticos antiguos emitidos años y décadas antes que se han retirado de la superficie del océano y de las playas y se han almacenado en el fondo marino y en otros lugares de los océanos del mundo.
Pero en comparación con los plásticos oceánicos, la cantidad de residuos plásticos mal gestionados en tierra que podrían llegar a los ecosistemas y al océano en el futuro puede ser veinte veces mayor.
Los investigadores llegaron a su cifra de residuos plásticos mal gestionados -que es una décima parte de los 5.700 millones de toneladas métricas de plásticos producidos hasta la fecha- combinando sus estimaciones de la emisión anual de residuos plásticos en los océanos con las estimaciones recientes de la cantidad total de residuos plásticos que no se reciclaron, incineraron o eliminaron adecuadamente.
Al no descomponerse en la naturaleza, los investigadores creen que estos 500 millones de toneladas métricas de plásticos mal gestionados probablemente sobrevivirán a los seres humanos en este planeta.
«Hemos podido calcular el montante de los plásticos de los océanos, pero sólo son la punta del iceberg de los residuos plásticos en la Tierra», dice Isobe. Su próxima tarea es evaluar el paradero de los casi 500 millones de toneladas métricas de plásticos mal gestionados que están atrapados en tierra.
«Va a ser una tarea hercúlea. Hasta ahora se han hecho pocos avances en el campo de los «plásticos terrestres» debido a la falta de métodos de observación», añade el experto.
Isobe ha puesto en marcha recientemente un programa de ciencia ciudadana que utiliza fotos de origen colectivo y la inteligencia artificial para evaluar la masa de residuos plásticos que se vierten en las ciudades y en las playas. Al mismo tiempo, sigue vigilando y desarrollando nuestra comprensión de lo que ocurre con los plásticos que llegan a los océanos.