Las superficies de una estación de autobuses suponen un inmejorable campo de pruebas para estos materiales dadas las altas exigencias a las que están sometidas por el tránsito constante de vehículos de gran tonelaje.
El Ayuntamiento de Bilbao apuesta por la economía circular al utilizar en la construcción de las dársenas de la estación provisional de autobuses materias primas secundarias como es el hormigón fabricado con árido siderúrgico a partir de la valorización de escorias de acería. La actuación abarca más de 1.600 m2 y supone la utilización de más de 600 toneladas de este material.
Este uso novedoso del hormigón siderúrgico se suma a las diversas urbanizaciones que el Ayuntamiento de Bilbao viene promoviendo en la que se están incluyendo elementos con altas prestaciones ambientales que incorporan en su fabricación materiales reciclados.
En concreto, los altos valores de resistencia que ha demostrado este material asegura un ciclo de vida útil superior al convencional. Las superficies de una estación de autobuses suponen el mejor campo de pruebas por las altas exigencias a las que están sometidas dado el tránsito constante de vehículos de gran tonelaje.
Este tipo de hormigón tiene además un alto grado de adherencia, propiedad a tener en cuenta para la prevención de deslizamientos y resbalones.
Por otro lado, las características de la formulación y su disposición a modo de plancha continua aseguran que las reparaciones que hubiera que hacer por causa de nuevas instalaciones no se apreciarán estéticamente respecto al material circundante.
Esta actuación ha sido posible por la existencia de una cadena de valor en el sector de la construcción, tanto por la existencia de material reciclado de calidad, como por la participación de empresas dispuestas a utilizar este tipo de materiales.
Más información técnica sobre el uso de hormigón siderúrgico y sus aplicaciones pueden ser consultadas en la página web de la sociedad pública Ihobe.