La mayor parte de los textiles que se desechan en la UE terminan como residuos mezclados en vertederos o incineradoras, sin posibilidad de ser aprovechados para nuevos usos, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) muestra que la mayor parte de los residuos textiles en Europa terminan actualmente como residuos mezclados y que es necesario aumentar urgentemente la capacidad de clasificación y reciclado para garantizar un uso mejor y más circular de los textiles usados. En este sentido, cabe destacar que a partir del año que viene, los Estados miembros de la UE deberán implantar sistemas de recogida selectiva de productos textiles.
El informe, titulado «Gestión de los textiles usados y de desecho en la economía circular europea», muestra el estado actual de la generación de residuos textiles, los sistemas de recogida, la capacidad de tratamiento y las diferentes clasificaciones de los textiles usados en Europa.
Según las estimaciones de la AEMA, en 2020 se generaron en la UE unos 16 kg de residuos textiles por persona. Solo alrededor de una cuarta parte de esta cantidad (4,4 kg) se recogió por separado para su reutilización y reciclaje, pero el resto terminó como residuos domésticos mezclados. De todos los residuos textiles, el 82% procedía de los consumidores y el resto eran residuos de la fabricación o textiles que nunca se vendieron.
La Directiva Marco de Residuos (DMR) de la UE obliga a los Estados miembros a disponer de sistemas de recogida selectiva de textiles usados a partir del año que viene. La Comisión Europea también ha propuesto una revisión específica de la DMR para introducir la Responsabilidad Ampliada del Productor obligatoria para los textiles en todos los Estados miembros, con el fin de responsabilizar a los productores de todo el ciclo de vida de los productos textiles, desde su diseño hasta la gestión de los residuos. La propuesta de la Comisión también introduce normas de recogida selectiva de textiles y requisitos de clasificación para el traslado de textiles usados.
Según una encuesta realizada por la AEMA en 2023, la mayoría de los Estados miembros de la UE ya disponían de sistemas de recogida selectiva, pero sobre todo para recoger los textiles reutilizables. El nuevo informe advierte de que, además de la recogida selectiva, es necesario aumentar las capacidades de clasificación y reciclado en Europa para evitar que los textiles recogidos acaben en incineradoras, vertederos o se exporten a regiones fuera de la UE.
También es necesario armonizar las definiciones y las prácticas de información sobre textiles usados y residuos. Esto también queda patente en los datos recogidos por la AEMA, que muestran grandes discrepancias debido a las diferentes interpretaciones de lo que constituye residuo y lo que constituye textil usado.
La AEMA ya ha publicado anteriormente varias evaluaciones que abordan los textiles en la economía circular de Europa, incluida la destrucción de textiles devueltos y no vendidos, los textiles y el medio ambiente, el diseño para la circularidad, los microplásticos procedentes del consumo de textiles, las exportaciones de textiles usados y los textiles de base biológica.