Un 24% de las escorias generadas por la industria europea del acero termina en los vertederos debido a las dificultades existentes para su reciclaje, aunque este porcentaje podría verse reducido gracias a los nuevos desarrollos científico-tecnológicos.
La búsqueda de soluciones que permitan reducir los residuos que se producen en la industria, y al mismo tiempo generar a un valor, es un reto en el que los investigadores del proyecto europeo REslag llevan años trabajando. Liderado por el centro de investigación vasco CIC energiGUNE, este proyecto reúne a la comunidad científica y a la industria europea para el desarrollo de tecnologías de valorización de escorias de acería.
El Palacio de Congresos Europa, en Vitoria-Gasteiz, reúne en un encuentro que se celebra estos días a investigadores, empresas e instituciones que trabajan en la valorización de residuos en el proyecto REslag. El título del workshop es “El aprovechamiento de residuos de acería para la generación de valor”. Estas jornadas servirán para contrastar y compartir las investigaciones desarrolladas hasta ahora en la búsqueda de soluciones para la valorización de residuos que permita la mejora del medio ambiente y posibilite el desarrollo económico y social de Europa.
El proyecto REslag, que comenzó en septiembre de 2015, finalizará en febrero de 2019 y enfrenta su recta final con un doble objetivo: por un lado, transferir los resultados obtenidos durante el mismo, así como demostrar la viabilidad de las cuatro tecnologías de valorización de escoria negra propuestas: recuperación de calor residual en la industria, producción de materiales cerámicos refractarios, almacenamiento de energía para plantas de concentración solar térmica y extracción de metales de alto valor añadido.
“Este proyecto es muy importante para CIC energiGUNE ya que ha posibilitado desarrollar nuevos sistemas de almacenamiento de energía gracias a la reutilización de escorias de acería. De esta forma contribuimos a la economía circular”, afirma Nuria Gisbert, directora general de CIC energiGUNE.
En 2010, la industria del metal europea generó 21,8 millones de toneladas (Mt) de escoria de acería. El 76% de estos residuos se puede reciclar para su uso en la construcción y carreteras, pero el 24% restante (5,23 Mt) es desechado en los vertederos, lo que supone un gran problema medioambiental. De ahí la importancia de espacios para contrastar y compartir los desarrollos científico-tecnológicos para la resolución de este problema.
El proyecto REslag está formado por 18 socios de 8 países y cuenta con un presupuesto de casi 10 millones de euros. Gracias a este proyecto CIC energiGUNE ha traccionado a 3 empresas vascas (Novargi, Hasten y Arcelor Mittal) y al centro IK4-Azterlan al espacio europeo de investigación.