Una investigación revela que los países que adoptan sistemas de RAP tienden a disponer de programas de reciclaje más eficaces y completos.
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es un enfoque según el cual la responsabilidad del productor de un producto se amplía a la fase posterior al consumo del ciclo de vida del producto. Las políticas de RAP pueden facilitar la coordinación de las empresas para superar complicaciones críticas del reciclado, como los elevados costes de recogida, la complejidad de la clasificación, las materias primas incompatibles y la contaminación desconocida que plantea problemas de seguridad.
Europa, Canadá y varios estados de EE.UU. como Maine, Oregón, Colorado y California han adoptado políticas de RAP y tienden a tener programas de reciclaje más eficaces y completos, según un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Iowa publicado en la revista Journal of Environmental Management.
La nueva investigación, que cuenta con el apoyo del Instituto para el Avance de las Ciencias de la Alimentación y la Nutrición (IAFNS), señala los obstáculos que dificultan la implantación de programas de reciclaje más amplios, ya que los estudios han revelado que sólo se recicla el 8,66% de los residuos sólidos urbanos de plástico y que el 75,9% de los residuos de plástico se envía a vertederos en Estados Unidos.
En el documento se examinaron las normas mundiales de responsabilidad ampliada del productor y de reciclaje para comparar y contrastar las iniciativas encaminadas a aumentar el reciclado y evitar la generación de residuos plásticos. Las políticas de RAP aumentan la responsabilidad de los productores respecto a la generación, comercialización y eliminación de productos mediante la aplicación de tasas e impuestos a los productos en función de su reciclabilidad y volumen de generación. Los países con normativas RAP sobre plásticos y prohibiciones de vertido suelen tener tasas de reciclaje más elevadas. Los resultados de esta investigación pueden facilitar el desarrollo de mandatos normativos locales para aumentar las tasas de reciclaje.
El artículo repasa las políticas de responsabilidad ampliada del productor en Europa, China, Canadá y Estados Unidos, incluidos los programas estatales. Según los autores, «mediante la adaptación de los actuales sistemas de recogida de residuos de flujo único a flujos clasificados por el consumidor, la adopción de un sistema nacional de depósito y devolución, y la aplicación de sistemas de RAP, las nuevas innovaciones pueden facilitar escenarios de fin de vida más sostenibles que aumenten las materias primas recicladas de alta calidad para envases en contacto con alimentos».
Según los doctores Greg Curtzwiler y Keith Vorst, coautores del artículo, «disponer de una fuente reproducible y predecible de plásticos posconsumo puede mejorar significativamente el número de productos que contienen plásticos reciclados con una calidad mejorada. Los programas de responsabilidad ampliada del productor pueden facilitar la recogida de plásticos posconsumo muy solicitados para aplicaciones similares para conseguirlo».
Según la autora principal, Khairun Tumu, «la RAP tiene un gran potencial para elevar la calidad y la cantidad de plásticos reciclados, al tiempo que mejora la pureza del flujo de residuos al minimizar la entrada de residuos mezclados. Al hacerlo, crea más campos para las aplicaciones de materias primas posconsumo, sobre todo en el ámbito de los materiales en contacto con alimentos o el envasado de alimentos, garantizando la producción de materiales reciclados más seguros y conformes, ya que el cumplimiento de la normativa es necesario para este sector».
«Por otro lado -continúa Tumu-, los sistemas de RAP aumentan la implicación de los consumidores en el reciclaje al mejorar la interacción consumidor-productor mediante la oferta de incentivos o sistemas de devolución. Esto educa a los consumidores, fomentando una mentalidad impulsada por el reciclaje, crucial para aumentar las tasas de reciclaje, reducir la dependencia de los vertederos y avanzar en la sostenibilidad medioambiental».
Los investigadores concluyen que «del análisis de las políticas de reciclado existentes y sus resultados se desprende claramente que es necesario un cambio significativo en los programas nacionales (recogida de residuos) y en el diseño de los productos (nivelación de la reciclabilidad, complejidad de los materiales) para maximizar la recuperación, aumentar las tasas de reciclado y mejorar en general el medio ambiente y la salud humana y animal.»