Según un nuevo estudio de EuRIC, por cada prenda de calidad que se reutiliza se ahorran 3 kg de CO2. Aun así, alrededor del 62% de la ropa y los textiles usados acaban en vertederos o incinerados.
Una nueva evaluación del ciclo de vida (ECV) encargada por la industria europea de la reutilización y el reciclado de textiles ha confirmado el importante ahorro de CO2 y agua que supone la reutilización de textiles en comparación con la producción de ropa nueva. El impacto ambiental de la reutilización de textiles es 70 veces menor, incluso si se tienen en cuenta las exportaciones mundiales para la reutilización, incluidas las emisiones del transporte.
Más concretamente, el estudio reveló que se ahorran nada menos que 3 kg de CO2 por cada prenda de calidad alta/media que se reutiliza. Además, para la reutilización sólo se necesita un 0,01% del agua utilizada para producir ropa nueva. Estos resultados se producen después de que la UE lanzara hace unos meses su Estrategia para Textiles Sostenibles y exigiera a los Estados miembros que empezaran a recoger los textiles por separado antes de 2025.
Aunque el estudio confirma los supuestos de la jerarquía de residuos sobre los beneficios ambientales de la reutilización frente al reciclado, en el caso de la ropa de baja calidad, normalmente compuesta en su totalidad por poliéster, el reciclado también tiene beneficios ambientales comparativos cuando los consumidores son menos propensos a comprar ropa de segunda mano.
«Lamentablemente, alrededor del 62% de la ropa y los textiles usados acaban en la basura doméstica, lo que significa que es probable que los textiles valiosos sean incinerados o depositados en vertederos. El sector europeo de la reutilización y el reciclado de textiles prevé una cadena de valor textil circular en la que cada prenda se reutilice de manera óptima y/o se recicle», afirma Mariska Boer, presidenta de EuRIC Textiles. «Este estudio avala los beneficios medioambientales de un mercado mundial de reutilización y reciclado textil para hacer frente a las crecientes cantidades de ropa de baja calidad y no reutilizable», añade.
El estudio también hace hincapié en las recomendaciones a los responsables políticos, pidiendo iniciativas que aceleren las inversiones en instalaciones de reciclaje textil de última generación en todo el mundo. En particular, la innovación en el reciclado de fibra a fibra será clave para mantener las fibras textiles en el circuito, ya que los volúmenes de ropa no reutilizable van a aumentar drásticamente. El estudio también señala la importancia de los criterios de diseño ecológico que aumentan la vida útil de la ropa antes de que sea necesario reciclarla, así como de las normas que obligan a clasificar detalladamente los textiles de calidad alta/media y baja.