Aunque las ventas de moda reutilizada aumentan cada año, en España apenas se recupera el 10% de la ropa usada que desechamos.
La reutilización es esencial en la transición hacia una industria textil circular y la creación de empleo verde, no en vano es un sector en crecimiento que vive un momento crucial. Y es que la legislación europea y española han situado en la agenda un sector al alza: por ejemplo, la venta de prendas de ropa en las tiendas de moda secondhand de Humana Fundación Pueblo para Pueblo ha aumentado un 11,8% en 2021 respecto a 2019, antes de la pandemia. La otra cara de la moneda es que en España se genera anualmente más de un millón de toneladas de residuos textiles, de las que únicamente se recuperan 110.000 toneladas.
Con motivo del Día Mundial del Reciclaje, que se celebra mañana, 17 de mayo, Humana recuerda que la recuperación y posterior gestión del textil usado “tiene enormes beneficios, no solo en términos ambientales sino también sociales, como es la creación de empleo verde”. La entidad sin ánimo de lucro crea un puesto de trabajo por cada 30.000 kilos de ropa recogidos, en su mayoría son contratos indefinidos a tiempo completo. La entidad cuenta con un equipo de 600 personas, el 75% de las cuales son mujeres.
“La formación es fundamental para asegurar el empleo especializado en gestión del textil. La clasificación manual, prenda a prenda, es esencial para otorgarle una segunda vida. En la actualidad no existe sistema alguno que pueda sustituir al ojo y el tacto humano al procesar la ropa con un criterio de reutilización, promoviendo su circularidad”, añade Rafael Mas, director de Proyectos y Relaciones Externas de Humana.
El sector de la ropa usada vive un momento decisivo con la reciente aprobación en el Congreso de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados que, en lo que al textil se refiere, prohíbe la destrucción de excedentes, determina que la recogida selectiva será obligatoria en todos los municipios en 2025, apoya firmemente la reutilización e impulsa la puesta en marcha de diferentes figuras de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP). Por su parte, desde Bruselas se trabaja en la estrategia europea de economía circular, unos de los principales elementos del Pacto Verde Europeo.
“La hoja de ruta de la UE sigue un camino muy claro, en el que fomenta la jerarquía de residuos y la reutilización. Nuestra entidad está alineada con esta estrategia”, indica Rafael Mas, que recuerda la visita del comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, a la planta de preparación para la reutilización que la entidad tiene en Leganés (Madrid), en noviembre de 2021. El alto cargo europeo afirmó entonces: “Es hora de dar al textil posconsumo la importancia que se merece dentro de la gestión sostenible de los residuos, teniendo en cuenta que la recogida selectiva y su preparación para la reutilización son clave para el fomento de la economía circular y del empleo verde”.
Dos caras de la misma moneda
El interés creciente por la ropa reutilizada se pone de manifiesto en las ventas que registran las tiendas de moda secondhand de Humana: han aumentado un 11,8% en 2021 respecto a 2019, antes de la pandemia. La red de 45 establecimientos en España llegó el año pasado hasta los 5,8 millones de artículos vendidos (5,2 millones en 2019) y rozó los 2 millones de clientes (1,9 dos años atrás) atraídos por la moda de segunda mano. Los principales factores de este aumento son los precios asequibles y la conciencia ecológica y social de los consumidores.
“La oferta secondhand seduce cada vez a más personas. Por necesidad, tendencia o consumo sostenible, la compra de segunda mano va a más y es una opción más valorada socialmente. Es una alternativa seductora para muchos segmentos de la sociedad, atraídos en gran parte por el valor añadido de las prendas de segunda mano, porque contribuyen a la sostenibilidad a precios asequibles”, indica el director de Proyectos y Relaciones Externas, que añade: “El 60% de la ropa comprada en las tiendas de segunda mano de Humana reemplaza la adquisición de piezas nuevas, lo que contribuye a la prevención de emisiones de CO₂ y de posteriores residuos textiles”.
La entidad sin ánimo de lucro cuenta con 45 tiendas. Todas las prendas proceden de las donaciones que se gestionan en las plantas de Humana en Leganés (Madrid) y l’Ametlla del Vallès (Barcelona). “Estas donaciones han sido depositadas o bien en los contenedores que tenemos en la vía pública o bien en las propias tiendas”, asegura, “ahora vuelven como moda sostenible y reutilizada, para ser adquiridas por personas con convicciones ecológicas y sociales”.
La recogida de ropa, mucho camino por recorrer
Por lo que se refiere a la ropa que desechamos los españoles, se calcula que cada ciudadano se deshace anualmente de entre 20 y 30 kg de textil. Según los informes más recientes, en España se genera anualmente más de un millón de toneladas de residuos textiles, pero únicamente se recogen 110.000 toneladas. “Apenas representa algo más de un 10% de lo que generamos en nuestros hogares; el resto se tira en otras fracciones y acaba finalmente en un vertedero”, asevera Rafael Mas.
El año pasado, Humana recuperó 18.313 toneladas de textil usado en España para darles una segunda vida. El residuo textil (ropa, calzado, complementos y textil de hogar) se deposita en los 5.000 contenedores situados en la vía pública o bien en las tiendas de moda secondhand de la Fundación. Las toneladas recuperadas equivalen a 74 millones de prendas que son clasificadas en las plantas de preparación para la reutilización.
Beneficio ambiental y social
La reutilización del textil contribuye a la lucha contra el cambio climático: por cada kg de ropa recuperada (y no conducida a un centro de tratamiento de residuos para su incineración o disposición final) se evita la emisión de 6,1 kg de CO2, según un estudio de la Federación Humana People to People. Las 18.313 toneladas recuperadas el año pasado en España evitaron la emisión de 111.700 toneladas de CO2.
A este beneficio ambiental hay que añadirle el social: más allá de la creación de empleo verde, los recursos que genera la entidad se destinan a programas de cooperación internacional al desarrollo, y al apoyo local y la agricultura urbana en España.