Cada año se reutilizan más de dos millones de terminales, el 10% de todos los teléfonos móviles que se usan en nuestro país.
España ya es uno de los países europeos donde más se reutiliza el Smartphone. Esto no sólo tiene un impacto positivo para el bolsillo de los consumidores sino también para el medio ambiente. De acuerdo con las estimaciones de la plataforma especializada en tecnología reacondicionada Back Market, la reutilización de estos terminales en nuestro país evita la emisión a la atmósfera de 60.000 toneladas de CO2 y supone un ahorro de 24 millones de litros de agua cada año.
El mercado de la reutilización se ha incrementado un 25% en los últimos tres años y los españoles reutilizan ya más de dos millones de dispositivos, lo que supone el 10% de todos los smartphones que se utilizan en nuestro país, según las últimas cifras publicadas por las consultoras Gartner y Deloitte.
Por su parte, desde Back Market estiman que con la reutilización de cada aparato se evita una emisión media de 30 kg de CO2 a la atmósfera y se ahorran unos 12 litros de agua limpia.
“El Smartphone se ha convertido en uno de los aparatos electrónicos que más contamina el medio ambiente por lo que es importante alargar su vida útil antes de cambiarlo por otro dispositivo nuevo. Es por ello que la reutilización de estos terminales se presenta como una de las alternativas más eficaces para reducir su impacto negativo”, señala Thibaud de Larauze, CEO de Back Market.
Desde su llegada a España hace seis meses, esta empresa ha evitado la emisión de más de 300 toneladas de dióxido de carbono y el gasto de 120.000 litros de agua destinada al consumo, con la venta de teléfonos reacondicionados como alternativa a la compra de los terminales nuevos que salen al mercado, reduciendo así la huella de carbono de estos dispositivos.
“Cada vez que un usuario compra en nuestra plataforma puede ver los kg de CO2 que está evitando al medio ambiente”, apunta de Larauze, quien añade además que “los consumidores son cada vez más conscientes de los peligros de la contaminación que produce la fabricación de nuevos terminales, tanto para nuestra salud como para el medio ambiente. De hecho, 6 de cada 10 consumidores prefiere reparar su viejo dispositivo antes que comprar uno nuevo”.