El sistema desarrollado en el marco del proyecto LIFE EXTRUCLEAN permitiría reutilizar hasta 80.000 toneladas de polietileno de alta densidad (HDPE) procedente del reciclaje de envases que han contenido sustancias peligrosas.
El Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMA) presentó la semana pasada en ENCAJA, la feria de soluciones de almacenaje y distribución, el proyecto LIFE EXTRUCLEAN, coordinado por el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), y en el que participa junto a las empresas Acteco y Enplast, punteras en el reciclado de plásticos y la fabricación de envases, respectivamente, y la Agrupación de Exportadores de Transformados (ARVET).
El proyecto europeo LIFE EXTRUCLEAN tiene el ambicioso objetivo de eliminar, de forma previa a su reciclaje, la toxicidad de los envases de polietileno que han contenido sustancias peligrosas, en la actualidad un proceso complejo y costoso.
La exposición, realizada por el director del Dpto. Embalaje y Transporte de Mercancías de AIDIMA, Javier Turégano, mostró la viabilidad del uso de sc-CO2 (dióxido de carbono supercrítico) en el reciclado de polietileno de alta densidad (HDPE) procedente de envases y embalajes que han contenido sustancias tóxicas y peligrosas, como una alternativa al proceso tradicional de reciclado, que requiere tres etapas de lavado con un alto consumo de agua, productos químicos y energía.
El empleo de este fluido supercrítico permitiría –según Turégano– la reducción del número e intensidad de las etapas de lavado, con las consiguientes ventajas medioambientales y ahorro de recursos. Además, la agresividad de las etapas de lavado reducen la calidad del HDPE reciclado, circunstancia que no ocurriría o lo haría en escasa medida con el empleo de sc-CO2, precisó.
En las pruebas iniciales de descontaminación de granza de HDPE contaminada bajo condiciones controladas, y realizadas con diferentes concentraciones de sc-CO2, la reducción de los niveles de contaminación permite un gran optimismo con respecto a la plena consecución de los objetivos del proyecto, explicó Turégano, quien afirmó que con este sistema “Europa podría reutilizar 80.000 toneladas anuales de polietileno”, de las más de 100.000 que actualmente genera, al proporcionar un residuo final de gran calidad, “evitando así su destrucción mediante incineración”, subrayó.
El proyecto “LIFE EXTRUCLEAN. Eliminación de sustancias peligrosas en los embalajes de polietileno usando dióxido de carbono supercrítico (sc-CO2) en el proceso de reciclado” está financiado por la Comisión Europea dentro del programa LIFE+ Environment Policy and Governance, y parcialmente cofinanciado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) en su Programa de Ayudas para Centros Tecnológicos.