La propuesta de revisión de las normas sobre traslados de residuos de la Comisión Europea pretende evitar que la UE traslade su contaminación a otros países, impulsar la reutilización y el reciclado a nivel regional y reforzar la lucha contra el tráfico ilegal de residuos.
En el marco del Reglamento revisado sobre traslados de residuos, la Comisión Europea ha propuesto normas más estrictas sobre las exportaciones de residuos, un sistema más eficiente para la circulación de residuos como recurso y una actuación decidida contra el tráfico de residuos. Las exportaciones de residuos a países no pertenecientes a la OCDE se restringirán y solo se autorizarán si los terceros países están dispuestos a recibir determinados residuos y son capaces de gestionarlos de forma sostenible. Los traslados de residuos a países de la OCDE serán objeto de seguimiento y podrán suspenderse si generan graves problemas medioambientales en el país de destino. Con arreglo a la propuesta, todas las empresas de la UE que exporten residuos fuera de la UE deberán velar por que las instalaciones que reciban sus residuos estén sujetas a una auditoría independiente que demuestre que los gestionan de manera respetuosa con el medio ambiente.
Dentro de la UE, la Comisión propone simplificar considerablemente los procedimientos establecidos, facilitando que los residuos vuelvan a entrar en la economía circular, sin rebajar el grado necesario de control. Esto contribuirá a reducir la dependencia de la UE de las materias primas originales. Las nuevas normas también llevan los traslados de residuos a la era digital mediante la introducción del intercambio electrónico de documentación.
El Reglamento sobre traslados de residuos refuerza aún más la lucha contra el tráfico de residuos, una de las formas más graves de delincuencia medioambiental, ya que los traslados ilícitos representan potencialmente hasta el 30% de los traslados de residuos, por valor de 9.500 millones de euros al año.
Se exponen a continuación algunas cuestiones en torno a las nuevas normas de la US sobre traslados de residuos.
¿Por qué revisa la UE las normas sobre traslados de residuos?
Los residuos pueden ser un recurso valioso, pero deben utilizarse con precaución. Cuando los residuos trasladados más allá de las fronteras no se controlan correctamente y no se gestionan de forma sostenible en los países de destino, pueden perjudicar la salud humana y el medio ambiente. Por otra parte, estos residuos pueden tener un valor económico positivo y reportar beneficios medioambientales. Así ocurre cuando se reciclan y se utilizan como materiales secundarios, sustituyendo así a los materiales vírgenes y contribuyendo a una economía más circular.
El comercio internacional de residuos está aumentando y la UE desempeña un papel importante a este respecto. El Reglamento sobre traslados de residuos actualmente en vigor se remonta a 2006. Desde su adopción, las exportaciones de residuos de la UE a terceros países han aumentado considerablemente, especialmente a países que no son miembros de la OCDE. La falta de disposiciones detalladas para garantizar que los residuos se gestionen de forma sostenible en los países de destino ha dado lugar a una aplicación deficiente y a problemas medioambientales y de salud pública en esos países. En 2020, la UE exportó alrededor de 33 millones de toneladas de residuos a países no pertenecientes a la UE e importó alrededor de 16 millones de toneladas.
Además, cada año se transportan entre países de la UE unos 70 millones de toneladas de residuos. Los procedimientos administrativos limitan la circulación de residuos entre los Estados miembros de la UE, lo que, a su vez, está ralentizando la transición hacia una economía circular a escala de la UE.
Otro problema importante es que los comerciantes ilegales eluden en gran medida las normas vigentes, lo que da lugar a delitos medioambientales en la UE y en terceros países. Además, los grupos de delincuencia organizada se centran cada vez más en la delincuencia lucrativa en materia de residuos, utilizando en gran medida estructuras empresariales legales para cometer sus delitos. Las campañas policiales coordinadas indican que entre el 15 y el 30% de los traslados de residuos podrían ser ilegales, lo que representa un importe de 9.500 millones de euros al año en concepto de ingresos del mercado ilícito de residuos en la UE.
En general, esta situación pone de manifiesto la fragilidad de un modelo empresarial en el que la exportación de residuos fuera de la UE se ha convertido en una forma común de tratar algunos flujos de residuos generados en la Unión.
Para abordar todas estas cuestiones, esta propuesta de nuevo Reglamento presenta un nuevo planteamiento sobre los traslados de residuos de la UE, en cumplimiento de los compromisos del Pacto Verde Europeo, el nuevo plan de Acción para la Economía Circular, el Plan de Acción «contaminación cero» y la nueva estrategia de la UE para luchar contra la delincuencia organizada 2021-2025.
¿Qué pretende conseguir la Comisión con esta propuesta?
El nuevo Reglamento sobre traslados de residuos tiene tres objetivos: garantizar que la UE no exporte sus problemas de residuos a terceros países; facilitar el transporte de residuos para su reciclado o reutilización en la UE y luchar mejor contra los traslados ilícitos de residuos.
Esto garantizará que la UE no exporte su contaminación al extranjero y que los residuos se traten de manera sostenible, dentro y fuera de la UE, apoyando al mismo tiempo la transición hacia una economía circular. Las medidas propuestas impondrán normas estrictas sobre la gestión de residuos en terceros países que importen residuos de la UE, lo que puede reportar beneficios medioambientales y económicos a esos países. Estas medidas también reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuirán al cumplimiento de los objetivos climáticos, ya que fomentarán la adopción de materiales reciclados en la UE, que tienen una huella de carbono muy inferior a la de las materias primas primarias (por ejemplo, carbón, mineral de hierro, bauxita, pulpa y petróleo) que emplea actualmente la industria de la UE.
Una de las principales razones de la dependencia de la UE de las exportaciones de algunos residuos es que la UE genera demasiados. Esta propuesta sobre traslados de residuos se ajusta al objetivo general de la UE, recogido en el Pacto Verde Europeo, de reducir la generación de residuos. En los próximos meses, la Comisión propondrá nuevas normas suplementarias para alcanzar este objetivo, incluida la regulación del diseño de envases y otros productos para velar por que no den lugar a residuos que sean imposibles de reutilizar o reciclar.
¿Cuáles son las principales medidas de la propuesta sobre la exportación de residuos?
Para que la exportación de residuos de la UE a terceros países se gestione de forma sostenible, se proponen las medidas que se indican a continuación.
- En el caso de los países que no son miembros de la OCDE, las exportaciones de residuos de la UE se supeditarán a una solicitud oficial del país para importar residuos no peligrosos de la UE y a la demostración de que puede valorizarlos de manera adecuada. Se establecerá una lista de países autorizados para importar residuos de la UE.
- La Comisión controlará los niveles de exportación de residuos de la UE a los países de la OCDE. Si se produce un aumento de las exportaciones de residuos a uno de esos países, con el consiguiente riesgo de graves problemas medioambientales o de salud pública allí, la Comisión solicitará información sobre el tratamiento de estos residuos en el país de que se trate. La Comisión suspenderá la exportación de tales residuos si no hay garantías de que el tratamiento es sostenible.
- Las empresas exportadoras de la UE tendrán que llevar a cabo auditorías independientes sobre sus exportaciones de residuos fuera de la UE. Estas auditorías deberán demostrar que las instalaciones tratan estos residuos de manera respetuosa con el medio ambiente. Las empresas de la UE solo estarán autorizadas a exportar a estas instalaciones cuando así sea el caso.
- Para hacer frente a la presentación ilegal de residuos como «mercancías usadas», se elaborarán criterios vinculantes específicos para diferenciar entre residuos y mercancías usadas en el caso de productos específicos que susciten especial preocupación, tales como los vehículos usados y las baterías.
¿Cuáles son las principales medidas en materia de traslados de residuos entre Estados miembros de la UE?
Se proponen las medidas siguientes sobre los traslados de residuos entre Estados miembros de la UE para aprovechar el potencial del mercado de residuos de la UE e impulsar la economía circular:
- Plena digitalización de todos los procedimientos que rigen los traslados de residuos entre los Estados miembros de la UE, concretamente en el caso de los residuos de la llamada lista «verde».
- Nuevas disposiciones para apoyar el uso de procedimientos acelerados en el caso de los traslados de residuos destinados a la valorización, cuando se destinen a instalaciones certificadas por los Estados miembros de la UE («instalaciones con autorización previa»).
- Clasificación armonizada de residuos a escala de la UE, para contribuir a superar la fragmentación actual del mercado de la UE, en el que un traslado de residuos puede estar sujeto a diferentes interpretaciones y procedimientos al cruzar las fronteras dentro de la Unión.
- Nuevas disposiciones que permitan racionalizar a escala de la UE el cálculo de las garantías financieras que los agentes económicos deben acreditar antes de enviar residuos «notificados» al extranjero.
- Condiciones nuevas y más estrictas aplicables a los traslados de residuos destinados a ser incinerados o depositados en vertederos, de modo que solo se autoricen en casos limitados y bien justificados, ya que son las opciones menos preferibles en materia de gestión de residuos.
¿Cuáles son las principales medidas para hacer frente a los traslados ilícitos de residuos?
Se proponen las medidas siguientes para hacer frente a los traslados ilícitos de residuos y reducir la delincuencia medioambiental:
- La Comisión Europea apoyará las investigaciones transnacionales de los Estados miembros de la UE sobre el tráfico de residuos, con la ayuda de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), que cuenta con los conocimientos especializados pertinentes. Esto reforzará la capacidad general de ejecución de la UE y de sus Estados miembros y garantizará un uso más eficiente de unos recursos a menudo limitados para velar por el cumplimiento.
- Se creará un «grupo de control de la conformidad de los traslados de residuos» de la UE para mejorar la cooperación y la coordinación contra los traslados ilícitos de residuos. Este grupo se compondrá de autoridades medioambientales, aduaneras, policiales y otras autoridades nacionales de inspección pertinentes, así como de redes policiales europeas e internacionales.
- Se reforzarán las normas vigentes sobre sanciones administrativas contra los traslados ilícitos. Contar con criterios comunes para determinar los tipos y niveles de las sanciones por las infracciones hará que las sanciones sean más disuasorias y se apliquen de manera más coherente en toda la UE. Los Estados miembros deberán tener en cuenta estos criterios a la hora de establecer sanciones a los infractores.
- Está prevista una revisión de la Directiva sobre los delitos contra el medio ambiente, que contemplará tipos de sanciones penales disuasorias. Se seguirá prestando ayuda financiera a los proyectos diseñados para ayudar a las autoridades competentes a colaborar en la lucha contra el tráfico de residuos.
¿Qué flujos de residuos contempla la propuesta?
La propuesta abarca todos los tipos de residuos y facilitará el reciclado y la reutilización de residuos peligrosos y otros residuos «notificados» (residuos no peligrosos sujetos a un examen especial, como los residuos urbanos mezclados y los residuos plásticos sin clasificar) dentro de la UE. No habrá cambios importantes en las normas vigentes sobre las exportaciones de la UE de estos residuos.
La propuesta contiene importantes cambios en lo relativo a la exportación de residuos de la «lista verde». Estos residuos no son peligrosos, pero su tratamiento puede causar, no obstante, una contaminación ambiental importante y dañar la salud pública. La evaluación de las normas vigentes sobre los traslados de residuos ha puesto de manifiesto la necesidad de nuevas normas para evitar que los residuos de la lista verde se exporten de la UE a países e instalaciones que no estén equipados para gestionarlos de manera ambientalmente racional. La propuesta no establece nuevas normas aplicables a los traslados de residuos de la lista verde dentro de la UE. Sin embargo, propone que estos residuos sean más fácilmente rastreables; en particular, deberá digitalizarse la documentación que acompañe a su circulación.
¿Qué ocurrirá con los residuos que, como consecuencia de las nuevas normas propuestas, permanezcan en la UE en lugar de ser exportados?
El objetivo de la propuesta es velar por que la exportación solo tenga lugar cuando existan garantías de que los residuos se gestionan de manera ambientalmente racional. Las nuevas medidas sobre exportación de residuos se aplicarán tres años después de la entrada en vigor del nuevo Reglamento, dejando pues tiempo suficiente para preparar los flujos de residuos hacia un tratamiento más sostenible, pero también para la transición a nuevos modelos de negocio y el aumento de la capacidad global de la UE para tratar los residuos generados en la Unión. Por lo tanto, se espera que el tratamiento de más residuos en la UE no solo beneficie al medio ambiente, sino que también brinde oportunidades para mejorar la competitividad de la industria de la UE y apoyar la creación de nuevos puestos de trabajo en la economía circular.
En particular, la evaluación de impacto en que se basa la propuesta pone de manifiesto que la industria de la UE no debería sufrir grandes dificultades para transformar mayores cantidades de metales ferrosos y no ferrosos y residuos de papel, que representan la mayor proporción de residuos que se exportan actualmente fuera de la UE. Las industrias que transforman estos residuos (las industrias del acero, el aluminio, el cobre y el papel) ya reciclan cantidades considerables y tienen la capacidad de hacerlo en mayor cantidad dentro de la UE. Muchas industrias también están planificando inversiones para aumentar la absorción de residuos en sus procesos de producción, lo que representa un elemento fundamental en su estrategia de descarbonización.
El mercado de la UE para el reciclado de residuos plásticos está experimentando una transición esencial, impulsada por las ambiciosas políticas de la UE y nacionales pensadas para reducir la contaminación por plásticos y aumentar el contenido reciclado, y por las grandes inversiones en el sector del reciclado de plásticos, apoyadas por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE y los fondos de la política de cohesión. Estos esfuerzos deberían dar lugar a un aumento sustancial de la capacidad de reciclado de plásticos en los próximos años, lo que permitirá reciclar más residuos de este tipo.
La cantidad de residuos textiles generados en la UE ha aumentado en los últimos años, al igual que su exportación. Actualmente se reciclan pocos residuos textiles en la UE, pero es probable que esto cambie en el futuro. En consonancia con el Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción para la Economía Circular, la Comisión tiene previsto adoptar una estrategia textil global en 2022 para situar el sector textil y toda su cadena de valor en una senda más sostenible y circular. Esta estrategia estudiará medidas reglamentarias para aumentar la capacidad de reciclado de la UE. Esto, junto con la investigación en curso y las inversiones en nuevas tecnologías de reciclado textil, debería mejorar los estándares y prácticas de tratamiento de residuos en la UE.
¿Cómo colaborará la UE con los socios internacionales para hacer frente al problema a escala mundial?
La UE encabezará los esfuerzos a nivel multilateral, regional y bilateral para hacer más sostenible el comercio mundial de residuos, y para promover mejores prácticas de gestión de residuos y la adopción de modelos más circulares en las economías de nuestros países socios. La UE dirigirá iniciativas a tal fin en organizaciones multilaterales, empezando por la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente en febrero de 2022 y la Conferencia de las Partes en el Convenio de Basilea en junio de 2022. La UE fomentará especialmente la adopción de un nuevo acuerdo internacional sobre los plásticos y apoyará acciones para reducir la contaminación provocada por los residuos electrónicos, los vehículos usados y los residuos textiles, que plantean especiales retos medioambientales en todo el mundo.