Se trata de un trabajo de análisis y recomendaciones sobre el tipos de tapabocas que existen, sus características, así como información concreta sobre el uso de las mascarillas reutilizables, su limpieza y mantenimiento.
Superados los primeros meses cargados de mensajes, a menudo contradictorios, sobre la conveniencia de su uso, parece que, finalmente, las autoridades sanitarias y la mayor parte de las administraciones públicas convergen en un único mensaje: las mascarillas son necesarias y nos deberán acompañar durante mucho tiempo. Sin embargo, el uso constante de tapabocas acarrea un problema asociado de generación de residuos.
Una forma de minimizar este problema es mediante el uso de mascarillas reutilizables, pero su uso, indicaciones, vida útil…, generan aún muchas dudas entre la ciudadanía. Por ello, Rezero -entidad que trabaja en favor de la prevención y reducción de residuos- acaba de presentar su informe «Mascarillas reutilizables: protegemos la salud y el medio ambiente».
A lo largo de toda la crisis sanitaria, Rezero ha ido analizando las tendencias de generación de residuos y alertando, cuando lo ha considerado necesario, sobre la necesidad de no dar pasos atrás en prevención y seguir apostando por la reutilización, siempre garantizando la seguridad.
Al contrario de lo ocurrido con los guantes de plástico, las mascarillas, continuarán siendo un producto de uso necesario a largo plazo y, en este sentido, hay dos aspectos sobre los que hay que prestar atención: el impacto ambiental que puede provocar el consumo masivo de mascarillas desechables y la necesidad de información relativa a las garantías sanitarias de las mascarillas reutilizables.
El Instituto de Investigación Textil y Cooperación Industrial de Terrassa – INTEXTER- UPC ha calculado que, si cada español utiliza dos mascarillas quirúrgicas desechables a la semana, sumarían 94 millones de mascarillas, generando 220 toneladas de polipropileno a la semana. Igualmente, según datos aportados por el movimiento internacional Break Free From Plastic, a nivel global el consumo de una mascarilla diaria durante un año supondría la generación de tres billones de mascarillas anuales.
A esta generación de residuos plásticos no recuperables ni reciclables, le hemos de sumar el peligro de propagación del virus cuando no son eliminadas correctamente a través del contenedor de la fracción resto y los impactos que pueden provocar en los ecosistemas naturales y acuáticos.
Desde Rezero apuntan que actualmente la ciudadanía que opta por mascarillas reutilizables no cuenta con suficiente información sobre los requisitos que deben cumplir éstas ni las certificaciones exigibles para asegurar que son realmente protectoras. De hecho, la oferta de mascarillas reutilizables se encuentra claramente al alza, pero a menudo sin ninguna información relativa a su grado de filtrado ni transpirabilidad, factores claves para garantizar su eficacia. El mismo Comité Europeo de Estandarización está trabajando para armonizar todas las diferentes certificaciones con el objetivo de facilitar esta información.
Por ello, Rezero ha elaborado este trabajo de análisis y recomendaciones para aclarar qué tipos de mascarillas existen, de qué forma protegen, para quien está recomendado su uso según la tipología y, muy especialmente, facilitar información concreta sobre el uso de las mascarillas reutilizables, su limpieza y mantenimiento o incluso qué aspectos técnicos considerar al elaborar mascarillas caseras.