En el pasado año 2012 se generaron en Cataluña 3.731.436 toneladas de residuos municipales, lo que supone un 7,75% menos que en 2011, aunque la población aumentó en este periodo un 0,42%. La generación de residuos per cápita ha continuado mejorando, y en un año se ha reducido de 1,48 a 1,35 kg/hab./día, valor muy similar al alcanzado en los años 1997-98 (1,3 kg/hab./día).
No obstante, del total de los residuos municipales, se recogieron de forma selectiva un 39%, es decir, 1.457.764 toneladas, un 1,6% menos que en 2011. De la fracción resto –la que se recoge en masa–, la mitad se derivó a plantas de tratamiento mecánico y biológico (TMB), de forma que se pudo recuperar buena parte de los materiales.
Los datos han sido extraídos del balance estadístico de residuos municipales del año 2012, presentado por el director de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), Josep Maria Tost, justamente cuando se cumplen 20 años de la promulgación de la ley 6/1993 reguladora de los residuos.
Por este motivo, Tost hizo referencia a la situación de Cataluña en materia de residuos hace 20 años, analizando con cierta perspectiva la evolución. Según Tost, “el escenario futuro, en línea con Europa, debe ser seguir fomentando la prevención, el mercado del reciclaje, y avanzar hacia estrategias de vertido cero en depósito controlado”.
Recogida selectiva
La recogida selectiva (39% de los residuos municipales) ha disminuido en general respecto al año 2011 en 1,6 puntos. Las fracciones que presentan un mayor descenso son el textil, la chatarra y el papel y cartón. La ARC achaca esta reducción a otros factores, asociados al contexto económico actual, como la retracción del consumo y los hurtos de materiales valiosos que se producen, sobre todo, en contenedores de las grandes ciudades, y también en centros de recogida.
Hace 20 años, en el momento de promulgación de la ley reguladora de los residuos, la recogida selectiva total era de 39.749 toneladas, dato que representaba tan sólo el 1,4 % del total de los residuos municipales. Desde entonces, la recogida selectiva se ha multiplicado por 37 respecto a la cifra del año 1993.
Fracción resto
Respecto a la fracción resto (61% de los residuos municipales), en 2012 se gestionaron 2.273.672 toneladas, un 5,37% menos que en el año anterior. La gestión de esta fracción continúa la tendencia hacia el tratamiento –trasladándola a plantas que separan los materiales recuperables–, en detrimento del depósito controlado como destino primario.
Finalmente, la mitad de la fracción resto tiene como destino la incineración o el vertido controlado.
De acuerdo con los datos de recogida selectiva neta total –una vez descontados los impropios, que son aquellos residuos que no corresponden al contenedor donde se depositan–, a escala territorial, las comarcas con un mayor índice de recogida selectiva neta son, de mayor a menor, la Terra Alta, Osona, Segarra, el Priorat, Ribera d’Ebre y el Alt Urgell, con porcentajes superiores a la media catalana.
Residuos industriales
En 2012, en el registro de productores de residuos industriales de Cataluña había inscritas 20.082 empresas, que han presentado su declaración anual. Esta declaración aporta información sobre los residuos generados por cada centro de producción industrial.
Así, la actividad industrial generó el año pasado en Cataluña 3,6 millones de toneladas de residuos, cifra muy similar a las de 2010 y 2009. La vía principal de gestión de los residuos de la actividad industrial sigue siendo la valorización, que representa el 77,8% de la gestión, es decir, 2,8 millones de toneladas. En este punto, cabe destacar que hace 20 años el número de gestores autorizados era de 24, mientras que en 2012 había 870.
Residuos de la construcción
El año pasado se gestionaron 2,5 millones de toneladas de residuos de la construcción, menos que en 2011, lo que no es de extrañar dada la crisis que sigue padeciendo este sector. A través las plantas de valorización se gestionaron 1,1 millones de toneladas de estos residuos, cerca de 500.000 toneladas menos que en 2011.
También se han reducido las entradas a depósito controlado, en este caso en 200.000 toneladas, ya que se han destinado 1,4 millones de toneladas.
Hace 20 años, la gestión de los residuos de la construcción era inexistente e incontrolada. De una gestión poco cuidadosa, con el 0% de recuperación, Cataluña ha pasado a una gestión controlada y con un 43% de recuperación.