ASOBIOCOM pide hacer una interpretación adecuadamente contextualizada de los resultados de una investigación «excesivamente preliminar», con «procesos cuestionables» y «engañosa», que debe tomarse «con extrema precaución».
La Asociación Española de Plásticos Biodegradables Compostables ASOBIOCOM ha emitido un comunicado para expresar su «profunda preocupación» frente a la repercusión que ha tenido la reciente información relativa a una investigación del CSIC, según la cual las bolsas compostables presentan más toxicidad que las de plástico convencional.
En concreto, ASOBIOCOM considera que el estudio mencionado presenta «resultados excesivamente preliminares e incipientes, así como procedimientos cuestionables que en ningún caso deben ser utilizados para generalizar conclusiones anticipadas sobre la toxicidad de algunas bolsas de plásticos biodegradables y compostables».
La organización recuerda que «los plásticos biodegradables y compostables están diseñados para facilitar la gestión de los residuos orgánicos, para producir un compost de calidad inocuo y sin microplásticos, que permite fijar el CO2 y mantener la salud de nuestros suelos». «Estos materiales deben acogerse a los esquemas de certificación -continúa-, con el propósito de valorizar sus residuos a través de procesos de compostaje. Por lo tanto, el escenario de fin de vida es necesariamente parte integral en el ecodiseño de los artículos compostables. Bajo estas normas se verifica la biodegradación completa de estos materiales en un proceso de compostaje y la seguridad del compost producido para su uso en aplicaciones agrícolas, sin producir efectos adversos, ni tóxicos en el medio ambiente».
Según ASOBIOCOM, el estudio presentado por el CSIC «utiliza extractos metanólicos de plásticos, con concentraciones de extracto aplicadas muy elevadas y tendentes a comprometer el resultado de los ensayos. El disolvente más abundante presente en la naturaleza es el agua. La elección de los autores de utilizar metanol es, por lo tanto, poco adecuada a la realidad, es errónea desde un punto de vista conceptual e introduce un sesgo en el estudio (ya que el conocido efecto de la metanólisis sobre los poliésteres puede provocar la formación de nuevas sustancias no presentes en el material de partida)».
«La presunción de que los extractos metanólicos están constituidos por aditivos plásticos altamente tóxicos carece incluso de datos analíticos que respalden la afirmación -insiste la asociación-. Citar sustancias tóxicas sin tener ningún tipo de prueba experimental sobre la presencia de estas sustancias es muy engañoso. Ni siquiera está clara la cantidad de plásticos extraídos, ni la cantidad de los extractos de metanol obtenidos por unidad de masa de plástico o compost. Cualquier comparación de resultados entre diferentes plásticos y tratamientos (es decir, convencional, biodegradable-compostable, fotodegradado, compostado) debe tomarse con extrema precaución».
Finalmente, ASOBIOCOM defiende a la comunidad de los plásticos biodegradables y compostables, «compuesta tanto por la industria como por instituciones de investigación científica nacionales y europeas del más alto nivel» y recuerda que «Europa es pionera y líder mundial de este sector, que representa grandes oportunidades de crecimiento y competitividad sostenibles, así como una importante influencia positiva a nivel global».
Por todo ello, la entidad lamenta «los efectos nocivos que puede tener la tergiversación y descontextualización de resultados de investigaciones puramente básicas y preliminares»
«Nuestra industria dedica importantes esfuerzos a la investigación y a la búsqueda de soluciones en el marco de la economía circular, garantizando el máximo rigor, la máxima seguridad para los consumidores y la mayor protección del medioambiente con productos sostenibles como las bolsas de plástico biodegradables y compostables, certificadas según normas europeas y otras normas internacionales», concluye.