La capital andaluza reunirá los próximos 16 y 17 de marzo a un nutrido grupo de representantes de la industria, las administraciones, las organizaciones sociales o la investigación que trabajan ya en favor de la transición hacia una economía circular.
Hoy en día nuestra economía de mercado se basa principalmente en un consumo lineal de recursos según un modelo del tipo “extraer-fabricar-consumir-tirar”. A pesar de los esfuerzos para reducir los impactos ambientales y aumentar el reciclado, este modelo no es sostenible a largo plazo, dado el crecimiento previsto de la población mundial –en especial de las clases medias–, el urbanismo y la escasez de recursos existente.
La prognosis de la existencia de materias primas y recursos prevé su agotamiento al final de este siglo, o por lo menos, fuertes tensiones en los próximos 20 años.
Frente a estos desafíos, la Comisión Europea adoptó el pasado 2 de diciembre un nuevo paquete de medidas a fin de estimular la transición de Europa hacia una economía circular, cuyo objetivo final es establecer un sistema productivo y de consumo eficiente en el uso de los recursos y donde estos son utilizados una y otra vez.
En la práctica ya se han movilizado tanto los actores públicos como privados: las empresas ya empiezan a realizar cambios en sus procesos productivos, en el diseño de sus productos o servicios, y algunas incluso contemplan un cambio en el modelo de negocio; las regiones y municipios, a su vez, se comprometen a hacer de la economía circular una herramienta que facilite el desarrollo territorial, generando empleo local y no deslocalizable.
En este contexto, la Fundación para la Economía Circular celebra los próximos 16 y 17 de marzo en Sevilla una conferencia internacional bajo el título “Ahora la Economía Circular”. Organizada junto a la Asociación de Ciudades y Regiones por el Reciclaje y la Gestión Sostenible de los Recursos, ACR+, servirá para debatir y pensar sobre los diferentes aspectos relativos a la economía circular, con la presencia de una gran cantidad de actores, en especial municipios y regiones europeas, sectores industriales así como actores sociales y científicos, que están realizando ya acciones significativas desde muchos puntos de vista en favor de la economía circular.