La compañía pondrá en marcha una serie de medidas como la eliminación de las botellas de plástico y las latas y el uso de vasos biodegradables o de otros materiales como cristal o cerámica.
Siemens ha lanzado en España una iniciativa para impulsar la concienciación de todos sus empleados y lograr la eliminación de todos los plásticos de un solo uso en sus centros de trabajo, donde conviven cada día más de 3.600 personas.
Esta campaña se lanza bajo el lema #ZeroResiduos, que tiene como finalidad concienciar a la plantilla para evitar el desperdicio de materiales dentro de las instalaciones y hacer un uso más racional de los recursos disponibles. Como primera medida, se ha entregado a todos los colaboradores de la compañía de una botella de cristal y una taza de cerámica para sustituir el uso de los característicos botellines de agua de plástico.
Además, ya se ha puesto en marcha, tanto en los comedores de empleados como en las cafeterías, un proceso que persigue la eliminación de botellas de plástico y latas, la instalación de fuentes de agua con vasos de cristal y dispensadores para el resto de las bebidas. También se utilizará un envase biodegradable de comida para llevar, los alimentos o fruta cortada se servirán en material PLA reciclable y se emplearán vasos biodegradables o de cristal para cafés, zumos y bebidas.
En total, un conjunto de 18 medidas destinadas a eliminar la huella de residuos y emisiones que actualmente genera el uso de estos materiales.
También se aplicará un notable cambio de hábitos en las salas de reunión, donde se eliminarán las botellas de plástico por otras de cristal y los vasos para el café, agua o zumos serán biodegradables o de cristal.
Pero para que la política #ZeroResiduos sea más efectiva, el sistema de las máquinas de vending también cambiará por completo. Para ello se van a instalar máquinas refrigeradas con certificación A+ y ahorro de energía en posición stand-by. Además, contarán con vasos y resto de utensilios biodegradables y se implementará un nuevo sistema de pago por móvil para reducir paulatinamente las tarjetas de plástico recargables.
Junto a estas medidas, se ha puesto en marcha un proyecto de creación de un ‘rincón verde’ con fruta, zumos y otros productos saludables. Siemens trasladará también a los proveedores de estos servicios la necesidad de sustituir de forma paulatina todos aquellos envases de plástico que hoy aún se utilizan para una mejor conservación de los alimentos, por otros más sostenibles.
Con la implementación de estas acciones, Siemens busca propiciar una relación de sus empleados más respetuosa con el medio ambiente, tratar de extender la idea de que el mejor residuo es el que no se genera y, además, reducir el coste que le genera la gestión de 16 millones de toneladas de residuos al año.
También se disminuye considerablemente el coste del transporte de los contenedores. Y es que las cifras hablan por sí solas. Actualmente el volumen de latas que se utilizan anualmente en Siemens asciende a un total de 80.318 en los principales centros. Cada lata vacía pesa 30 gramos, lo que supone casi 2.000 kilos de residuos sólo en latas. En cuanto a las botellas de agua, en Siemens se consumen 271.842 unidades al año. Para su fabricación se requieren 24.152 litros de petróleo o, dicho de otra manera, 152 barriles, lo que genera 57.000 kilos de emisiones de CO2, para cuya absorción se necesitarían 9.472 árboles.