Siero (Asturias) valora la implantación de un quinto contenedor para residuos orgánicos

El concejo asturiano estudia poner en marcha un proyecto piloto de recogida selectiva de biorresiduos en centros educativos y residencias de mayores.

El Ayuntamiento de Siero está barajando la opción de instalar contenedores marrones destinados a depositar la basura orgánica que se genera en los hogares del concejo (fruta, verdura, restos de carne o pescado, tapones corcho, pañuelos, papel de cocina o posos de cafés, entre otros residuos).

Según fuentes municipales citadas por el diario El Comercio, el equipo de gobierno pretende así seguir buscando “fórmulas para animar e incentivar a los vecinos a que reciclen de manera selectiva”. Un fomento que comenzó en abril con la celebración de la campaña de reciclaje que el Consistorio puso en marcha con el Consorcio para la gestión de residuos de Asturias (Cogersa).

Este nuevo proyecto consistiría en la implantación parcial de estos contenedores en el concejo. El gobierno local está estudiando la propuesta “y se pondría en marcha en función del coste final para las arcas municipales”. La inversión ascendería a algo más de 100.000 euros para la adquisición de los contenedores y la dotación del sistema de recogida de los mismos. El Ayuntamiento ya ha solicitado a Cogersa la cofinanciación del proyecto, que podría llegar al 50% del coste total de la campaña.

Como experiencia piloto, el equipo de gobierno pretende instalar este nuevo servicio en las escuelas infantiles y colegios con servicio de comedor de Siero (en total 14 centros), así como en las residencias de mayores del concejo (21 establecimientos), distribuyendo 106 contenedores de 360 litros de capacidad cada uno.

La elección de estos centros para implantar la campaña “es conseguir datos concretos en una muestra de población y detectar debilidades y fortalezas de la campaña de cara una futura actuación que dé servicio a más sierenses”, indicaron desde el gobierno local.

Crear cultura de separación

El concejal de Infraestructuras, Servicios y Medio Ambiente, Javier Rodríguez, apuntó que con la presencia de este nuevo contenedor en los colegios “se consigue otro objetivo que es la concienciación entre la población infantil, ya que la instalación de estos contenedores marrones estaría acompañada de una campaña de sensibilización en todos los centros educativos y la mejor forma de fomentar el reciclaje es desde pequeños”. Rodríguez indicó también que “si se les educa en la cultura de la separación selectiva de residuos será algo que llevarán a cabo el resto de sus vidas”.

En cuanto al número de habitantes al que se prestará servicio con este proyecto en sus primeras etapas, desde el Ayuntamiento estiman que serían cerca de 4.000 usuarios (2.696 escolares y 1.297 ancianos).

Fuente:
El Comercio