La mayor parte del aceite recuperado (78%) se regeneró para producir nuevos lubricantes, mientas que el resto se usó para la producción de fuel óleo.
SIGAUS ha remitido sus Informes Oficiales 2023, su principal herramienta para informar a las Administraciones Públicas sobre los resultados de la labor que desempeña en la gestión del aceite industrial usado y dar cuenta del cumplimiento de los objetivos ecológicos que establece la normativa vigente. La presente edición cuenta con un diseño más visual y una nueva estructura del contenido para facilitar su lectura.
Tal y como recogen estos Informes, en 2023 las empresas adheridas a SIGAUS comercializaron un total de 287.675 toneladas de aceites industriales, siguiendo la tendencia a la baja experimentada en 2022, con un ligero retroceso del 0,4% con respecto a dicho año. La mayor parte se comercializó en el sector de la automoción, un 57%, mientras que un 41% se comercializó en la industria. Respecto al origen del producto, el 70% fue de fabricación nacional.
En cuanto a la generación del aceite usado en el territorio, el documento aporta datos como el número de establecimientos productores (67.109), los municipios en los que se registraron recogidas (4.782) o el número de estas operaciones de recogida (175.621), además de datos específicos sobre la recogida en zonas de especial dificultad (rurales, montañosas o despobladas) o de especial vulnerabilidad ambiental (por situarse en las inmediaciones de espacios protegidos o de recursos hídricos).
Para ello SIGAUS contó con una red operativa formada por 164 empresas y 205 instalaciones que cubren las distintas fases de gestión del residuo, desde su recogida, hasta su análisis, almacenamiento y tratamiento final. A través de esta red de gestión el pasado año se recogieron 159.387 toneladas brutas de aceites usados (que incluyen un 18% de agua y otros impropios).
Nuevas vidas para el aceite usado
Tras descontar el agua y sedimentos, la cantidad de residuo finalmente gestionado fue de 131.293 toneladas. Cumpliendo con el objetivo de valorización establecido, el 100% fue sometido a distintos tipos de tratamiento para su aprovechamiento en el mercado como nuevos productos. En concreto, el 77,9% (casi 13 puntos por encima del objetivo legal) del aceite usado regenerable fue destinado al tratamiento de regeneración, el prioritario por ley, que permite transformar el aceite industrial usado en bases lubricantes aptas para la fabricación de nuevos aceites industriales. Gracias a las 101.774 toneladas tratadas mediante regeneración fue posible producir cerca de 64.000 toneladas de nuevos lubricantes.
Por su parte, la cantidad de aceites usados tratados para su posterior uso como combustible permitió la producción de unas 26.000 toneladas de fuel óleo.
Además del hecho de suministrar al mercado estos nuevos productos valiosos, la transformación del aceite industrial usado en ellos evitó la emisión a la atmósfera de más de 83.000 t de CO2, y el consumo de 1.320 GWh de energía y de 33 millones de barriles de petróleo, debido a que la producción de bases regeneradas o de fuel óleo a partir de aceites usados requiere menos energía y emite menos CO2 que la producción primaria a partir del petróleo, que además emplea gran cantidad de esta materia prima no renovable.
Toda la información sobre aceites industriales y la gestión de los aceites usados remitida a las Administraciones Públicas procede del Sistema de Información Tecnológico (SIT) de SIGAUS, una herramienta que –en el caso de las operaciones de gestión– se nutre de los documentos oficiales facilitados por las empresas gestoras de aceite usado, que acreditan la completa trazabilidad del residuo, desde su origen a su tratamiento final. Una trazabilidad que, además, es aplicada a un sistema de información geográfica (GIS) para mejorar el control de la información y la exposición gráfica de la misma.
Transparencia
Los Informes Oficiales remitidos incluyen una serie de apartados adicionales, como el Informe anual de Seguimiento y Control de la Ejecución del Plan Empresarial de Prevención, por el que SIGAUS impulsa la reducción de la huella ambiental de los aceites industriales comercializados por sus empresas adheridas. En el marco de este Plan, el pasado año estas empresas declararon 557 acciones encaminadas a minimizar el impacto del aceite industrial en el medio ambiente, como alargar su vida útil, emplear bases regeneradas en la formulación de nuevos lubricantes o fomentar la utilización de técnicas de microlubricación, entre otras.
Por otro lado, y en línea con el compromiso de transparencia de SIGAUS, los Informes cuentan además con información sobre las acciones de revisión y control llevadas a cabo durante el pasado año para verificar las declaraciones aportadas, tanto por las empresas adheridas como por los gestores autorizados de aceites usados.
También se incluye información sobre el Estudio del Mercado de Lubricantes en España, elaborado por la consultora independiente PwC, y que sirvió para establecer la cuota de mercado de cuya financiación se responsabilizó SIGAUS durante 2023, así como un resumen de las distintas acciones de comunicación que la entidad llevó a cabo el pasado año.