La asociación de productores de plásticos agrícolas trabaja en la creación de una entidad que organice la gestión de estos residuos y que se financiará a través de una ecotasa a productores y distribuidores.
Los quince productores de plásticos agrícolas asociados a MAPLA (Medio Ambiente, Agricultura y Plásticos), que representan más del 85% de los productos de plásticos no envases para su uso en aplicaciones agrícolas y ganaderas puestos en el mercado, trabajan en el desarrollo de un sistema voluntario de gestión basado en la responsabilidad del productor. Los productores ya se venían preparando desde hace tiempo, lo que ha dado como resultado la reciente constitución de la asociación MAPLA el pasado mes de febrero.
El anteproyecto de ley de residuos publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recoge expresamente la posibilidad de autorizar sistemas voluntarios y el compromiso del Gobierno de regular mediante Real Decreto en un plazo no superior a 5 años la responsabilidad ampliada del productor de plásticos agrícolas. El trabajo realizado por los productores permitirá, no obstante, que los agricultores se beneficien de un sistema nacional de gestión para plásticos agrícolas usados mucho más rápidamente.
El anteproyecto de ley presentado define perfectamente cuales deben ser los criterios y obligaciones que debe cumplir cualquier sistema de gestión basado en la responsabilidad del productor, incluso en el caso de asumirse voluntariamente, lo cual permitirá a MAPLA operar bajo este régimen voluntario. Una buena oportunidad para sus empresas asociadas de llevar a cabo este proyecto y mejorar la gestión de los residuos plásticos agrícolas.
El planteamiento de trabajo cuya viabilidad está analizando MAPLA, supone la creación de una entidad administradora operativa que organice la gestión de los residuos de plásticos agrícolas y ganaderos, en la que esté representada la cadena de valor del plástico agrícola, desde los propios productores hasta los distribuidores y consumidores, a través de asociaciones de agricultores y ganaderos, de forma que el proyecto tenga en cuenta todos los puntos de vista y necesidades.
Facilitará a los usuarios la entrega de los residuos plásticos para su correcta gestión, favorecerá su necesaria colaboración para la entrega con la mayor limpieza posible y garantizará la transparencia en las actuaciones por parte del productor hacia los usuarios profesionales.
Mejorar el reciclado y la reutilización
A pesar de que algunos núcleos importantes de la generación de este tipo de desechos están en la actualidad siendo atendidos por gestores de residuos que prestan un servicio al agricultor, la falta de apoyo suficiente para fomentar el uso de los materiales reciclados y las considerables cantidades de impropios que incorporan los residuos plásticos, hacen que sea necesaria una organización operativa que promueva las buenas prácticas en la gestión y financie las operaciones en su justa medida para hacer que el residuo reciba el tratamiento más apropiado en cada caso y se mejore su reciclado y reutilización.
Por su parte el sector agrícola no siempre cuenta con la posibilidad de un servicio de gestión de residuos apropiado y de calidad, tal y como les están pidiendo clientes de carácter internacional. Estos valoran enormemente la calidad global de los productos que les venden, que sean producidos de forma sostenible, pero también que demuestren cumplir con la correcta gestión de sus residuos, evitando así el impacto medioambiental.
El sistema que propone MAPLA tiene previsto entrar en funcionamiento desde el segundo semestre de 2021 y para ello adelantará alguna de las acciones que debe implementar previamente, a partir del mes de septiembre 2020, como es la financiación de la gestión a través de una ecocontribución que cubra el importe de la gestión que llevará a cabo. Se informará previamente a distribuidores, cooperativas y asociaciones de agricultores de la introducción de dicha tasa.
MAPLA ha pedido a todos los proveedores de servicios de recogida, tratamiento y reciclado de residuos de plásticos agrícolas no envases que colaboren en la puesta en marcha del sistema, con el fin de organizar la gestión al final de su vida útil de todo el plástico puesto en el mercado.
La Estrategia Europea de la Plasticultura, firmada por MAPLA, plantea el reto de reciclar en nuevos productos más de 10 millones de toneladas anuales de plásticos a nivel europeo, entre los que también estarán los generados en el entorno agrícola.