Entre los envases recuperados se contemplan los contenidos en la basura en masa y depositados erróneamente en el contenedor verde convencional.
Desde el año 2009 y hasta 2013, la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) remitió a los centros recicladores 94.569,85 toneladas de residuos de envases, contribuyendo de esta forma al ahorro de energía y materias primas, así como a la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Entre los envases recuperados se contemplan los contenidos en la basura en masa y depositados erróneamente por la ciudadanía en el contenedor verde convencional. Es el caso de los envases de acero y aluminio, que representan, en el primer caso, un total de 40.819,85 toneladas, y, en el segundo, de 1.561,63 toneladas. Para la clasificación de estos materiales, la empresa se sirve de mecanismos tales como electroimanes y corrientes de Foucault.
No obstante, y más allá del acero y el aluminio, la Sociedad incorporó recientemente a su operativa industrial la selección del acero residual, es decir, aquél que, dadas sus características, composición (mezcla con otros desperdicios) y tamaño, no logra ser captado por los sistemas electromagnéticos habilitados en la planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible (PRTE).
También por primera vez en su historia, la entidad recupera los envases de vidrio mezclados con el residuo genérico, contribuyendo a incrementar en un 80% el reciclaje de este material en Galicia.
De hecho, recientemente se puso en marcha, por parte de la firma Daorje Medioambiente, una planta pionera en España para la selección del vidrio procedente del complejo medioambiental de Sogama, estimado en alrededor de 14.000 toneladas anuales, a las que habría que añadir las aproximadamente 170.000 que se encuentran acopiadas en el depósito de residuos no peligrosos de este recinto industrial.
Una vez cribado, el material se transporta a la planta de clasificación que Daorje tiene en la localidad de Verín (Ourense), donde se somete a un nuevo proceso de depuración, trasladándose desde allí a las vidrieras, que lo reincorporan al circuito comercial.
Respecto a la denominada bolsa amarilla (materiales depositados por la población en los contenedores amarillos de recogida selectiva), la Sociedad recupera en su planta de clasificación los envases de plástico, las latas y los briks contenidos en esta fracción, utilizando para ello, además de los tradicionales electroimanes, corrientes de Foucault y campanas aspiradoras, unos novedosos lectores ópticos.
Una vez seleccionados, los materiales son prensados y embalados por tipologías y de forma independiente, para su remisión a la industria recicladora.
En el período de cinco años, Sogama procesó un total de 52.188,37 toneladas de envases ligeros, pasando de las 8.719,76 toneladas gestionadas en el año 2009 a 13.128,06 en 2013, lo que supone un incremento del 50,56%.