El proyecto Cleanleach de depuración de aguas de riego de viveros busca reducir el impacto ambiental de este sector al mismo tiempo que permite valorizar residuos de las industrias agroalimentaria y constructora.
La producción de cerveza se inicia macerando el grano de cebada en agua para obtener una mezcla con azúcares simples, que posteriormente será fermentada. Este proceso genera dos tipos de subproductos: uno sólido formado por el cereal triturado que se utiliza frecuentemente para la alimentación animal, y otro líquido constituido por la fracción turbia del fondo de las cubas de maceración.
Es justamente este efluente con elevada concentración de azúcares solubles el que los investigadores del instituto catalán de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) Rafaela Cáceres y Oriol Marfà están incorporando en un sistema original de depuración in situ de lixiviados de viveros, a través del proyecto Cleanleach. Este sistema utiliza una biotecnología –los humedales artificiales– para depurar las aguas sobrantes del riego de las plantas cultivadas en los viveros.
Los efluentes de la fabricación de la cerveza han demostrado ser una fuente carbonada efectiva para eliminar todos los nitratos de los lixiviados de vivero, convirtiéndolos en nitrógeno gas que se incorpora a la atmósfera. Las aguas sobrantes del riego en los viveros presentan un alto contenido en nitratos provenientes de la fertilización; sin embargo, a diferencia de las aguas residuales urbanas, no contienen prácticamente carbono orgánico, un componente indispensable para promover la desnitrificación en los humedales mediante la acción bacteriana.
Hasta el momento, se habían utilizado productos sintéticos, como el acetato sódico o el metanol, pero la reutilización de un subproducto procedente de la actividad agroalimentaria –como el generado por las cerveceras– es preferible por su menor impacto ambiental. Por un lado, se reducen residuos de la industria cervecera, y por otro, se impulsa una producción más sostenible de otra actividad, como es la producción viverística.
Para los ensayos realizados en el vivero Sala Graupera de Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), se ha contado con la colaboración de las cervecerías artesanales Cerveses del Montseny, As de Cors, Birra 08 y Art Cervesers.
Áridos reciclados
En la planta piloto de Cleanleach del IRTA de Cabrils, también se ha sustituido la grava de cantera convencional empleada en los humedales artificiales por áridos reciclados procedentes de residuos de construcción y demolición, suministrados por la empresa Tecnocatalana de Runes. Hasta el momento, se ha demostrado que el nuevo material permite realizar correctamente la desnitrificación de los lixiviados generados y disminuir el contenido de fosfatos.
El proyecto Cleanleach está cofinanciado por el programa ECO-INNOVATION de la Unión Europea, que tiene entre sus objetivos desarrollar y difundir un sistema de depuración de lixiviados eficiente y sostenible, por lo que la grava reciclada se ha convertido en la opción más adecuada, y en un futuro se implementará en aplicaciones a escala real.
Cleanleach es una tecnología desarrollada por el IRTA e implementada a escala comercial por las empresas Naturalea, Buresinnova y Salix (Reino Unido).
Interesante, es un aejemplo de como emplear materia carbonosa residual en desnitrificación. Tambien se podria aplicar esta materia carbonosa para la bioprecipitacuón de metales mediante bacerias sulfatorreductoras