La inversión prevista permitirá que la planta de valorización energética incorpore las mejores técnicas disponibles.
El Gobierno catalán ha aprobado conceder una subvención de 45 millones de euros a la Mancomunidad de incineración de residuos urbanos de Tarragona, para la financiación de las actuaciones de mejora previstas en la planta de valorización energética de residuos del Camp de Tarragona. La Mancomunidad la conforman los municipios de Tarragona, Reus, Valls, Salou, Vila-Seca, Cambrils, Constantí y La Canonja.
De esta partida, 35 millones de euros serán con cargo al fondo de gestión del canon de residuos municipales, y 10 millones de euros corresponderán a transferencias de la Generalitat de Catalunya. La Mancomunidad de incineración de residuos urbanos de Tarragona asumirá el resto de la financiación para las actuaciones, por un total de 30 millones de euros.
Esta infraestructura de tratamiento de residuos es clave en el Camp de Tarragona y la actuación objeto de la subvención está prevista en el Plan Territorial Sectorial de Infraestructuras de Gestión de Residuos Municipales de Cataluña (PINFRECAT20). La inversión prevista permitirá que la planta de valorización energética incorpore las mejores técnicas disponibles (MTD) de acuerdo con las conclusiones europeas por el sector de la incineración de residuos.
La Mancomunidad había pedido la subvención para mejorar la planta en 2018 y, a finales de 2019, el presidente del ente y alcalde de Tarragona, y el presidente de la empresa pública Servicios de Incineración de Residuos Urbanos (SIRUSA) y alcalde de Reus, manifestaron la urgencia de iniciar las actuaciones para adecuarla a la normativa europea.
Las directivas del Parlamento Europeo y del Consejo establecen una jerarquía en la gestión de los residuos por la que la valorización energética es preferible al depósito controlado. Esta jerarquía está recogida en el Programa de Gestión de Residuos y Recursos de Cataluña (PRECAT20). Además, Europa fija un objetivo de depósito máximo en vertedero del 10% de los residuos municipales generados de cara al 2035. Para alcanzar este objetivo, la Generalitat considera imprescindible mejorar la capacidad de valorización energética actual incorporando las mejoras técnicas disponibles.