Vanessa Torné Fernández, Abel Toscano Soto y Francisco Medina Cabello. Universitat Rovira i Virgili. Los líquidos iónicos son una clase especial de compuestos que tienen la capacidad de activar mecanismos de autorreparación en el asfalto, lo que supone un gran avance para alargar la vida útil de las carreteras.
[themoneytizer id=»17425-1″] El Ayuntamiento está desarrollando una prueba piloto para evaluar el comportamiento del nuevo pavimento, que ha permitido valorizar residuos plásticos no reutilizables y reducir las emisiones de CO2 frente a los materiales de asfaltado tradicionales.
[themoneytizer id=»17425-1″] La empresa AMSA ha desarrollado una solución, junto con la británica MacRebur, para incorporar estos residuos, una vez procesados, como aditivo en las mezclas asfálticas.
Una investigadora de la UPM ha conseguido producir una mezcla asfáltica a partir de residuos de neumáticos y ceras orgánicas que además requiere un menor consumo de energía en su fabricación y puesta en obra.
El Ayuntamiento de Burgos utilizará por primera vez polvo de neumáticos fuera de uso en las mezclas bituminosas para el asfaltado de una carretera, lo que permitirá reducir la contaminación acústica y valorizar estos residuos.
[themoneytizer id=»17425-1″] Una tesis premiada de la UPM demuestra que puede rebajarse la temperatura de producción de asfalto a partir de neumáticos fuera de uso (NFU), lo que reduce el consumo energético y las emisiones de gases nocivos, sin mermar las propiedades mecánicas, incluso mejora la resistencia a las deformaciones plásticas.
El proyecto BATTLE CO2 tiene el objetivo de fabricar mezclas bituminosas sustituyendo los combustibles fósiles por biomasa, lo que permitiría reducir un 80% las emisiones en la producción de asfalto.
Una constructora holandesa trabaja en un proyecto para sustituir el asfalto por estructuras de plástico reciclado.
El sector español del asfalto ha invertido más de diez millones de euros en los últimos años en más de 250 proyectos de I+D+i, como el desarrollo de nuevos betunes mejorados con polvo de neumático, según coincidieron varios expertos en un encuentro sobre Economía Circular.
El objetivo del proyecto es evitar el vertido de estos residuos y aprovecharlos para su incorporación al asfalto, manteniendo o mejorando sus propiedades fisicomecánicas.
