Federica Bertocchini. Bióloga molecular, especializada en biotecnología de insectos. Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB – CSIC). El uso de organismos biológicos para degradar el plástico y transformarlo en productos potencialmente útiles es una línea de investigación prometedora, como lo demuestra la larva del lepidóptero Galleria mellonella, también llamado gusano de la cera.
[themoneytizer id=»17425-1″] Científicos de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), en colaboración con investigadores de Repsol, han propuesto un tratamiento eficaz para aumentar la biodegradabilidad de las aguas residuales procedentes de una refinería.
Constance Ißbrücker. European Bioplastics. Directora de asuntos medioambientales. La mera afirmación «biodegradable», sin indicar el entorno en el que se produce la biodegradación, se percibe cada vez más como un lavado verde y no debería utilizarse.
[themoneytizer id=»17425-1″] En el marco del proyecto AP-WASTE, se ha logrado oxidar polietileno de baja densidad con el que alimentar a estos organismos, que luego se utilizan para obtener biopolímeros y biofertilizantes.
[themoneytizer id=»17425-1″] Esta investigación tiene como objetivo desarrollar estrategias de degradación, reciclado y valorización de dichas espumas desde un enfoque biotecnológico.
[themoneytizer id=»17425-1″] Los trabajos, enmarcados en un proyecto de Innovación llevado a cabo por el Grupo Operativo Acolchados Biodegradables (ACBD), han consistido en el desarrollo de técnicas para acelerar el compostaje en suelo de los plásticos biodegradables.
[themoneytizer id=»17425-1″] El proyecto AP-Waste está desarrollando un método de biodegradación de plásticos agrícolas a través de insectos y pequeños animales.
[themoneytizer id=»17425-1″] Ensayos en laboratorio demuestran que una cepa de ‘Pleurotus ostreatus’, un hongo muy apreciado en la gastronomía, es eficiente en la biodegradación de colillas, residuos que tardan hasta diez años en descomponerse.
Los laboratorios de Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, han obtenido la primera acreditación a nivel nacional para los ensayos de biodegradación en compost y en suelo, y de desintegración de materiales plásticos, así como para los de emisiones de olor en el interior de los vehículos.
El gusano de la cera es capaz de biodegradar rápidamente polietileno, el plástico de las bolsas de la compra y los envases alimentarios.
