La agricultura necesita abonos ecológicos para proporcionar nutrientes a las plantas sin poner en riesgo el medio ambiente (y la salud de las personas). En este post, vamos a detallar qué daño están provocando los fertilizantes químicos a los suelos y cómo revertir esta situación.
Obtienen un potente fertilizante a partir de una microalga cultivada en aguas residuales de la industria cervecera
[themoneytizer id=»17425-1″] Investigadores de la Universidad de Almería han probado varios procesos de ingeniería química en extractos de este microorganismo celular, cultivado en aguas residuales procedentes de la producción de cerveza. Los resultados apuntan a un aumento del crecimiento del 40 por ciento en los cultivos de pepino, soja verde o berro.