El proyecto europeo SEA2LAND investiga el desarrollo de fertilizantes biológicos y bioestimulantes que aporten materia orgánica al terreno y que se obtienen a partir de residuos pesqueros, lo que los convierte en una alternativa sostenible para suelos agrícolas.
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han aprovechado procesos de carbonización hidrotermal para transformar residuos orgánicos en un material carbonoso, estable e inocuo con características adecuadas para su uso como biocombustible.
Un nuevo estudio revela que los microplásticos no solo perjudican a las lombrices usadas en el proceso, sino que también disminuyen la calidad de los abonos que producen.
El grupo Montagut promueve dos proyectos con tecnologías de digestión, compostaje y tratamientos térmicos en la localidad valenciana y en Almansa (Albacete), que permitirán tratar de forma conjunta más de 450.000 toneladas de residuos y producirán más de 80 GWh de biometano, además de fertilizantes orgánicos.
El proyecto CompoRISE tiene como objetivo la aceleración del proceso de compostaje y la generación de un compost de mayor calidad y potencial para su uso como fertilizante agronómico.
En el marco del proyecto europeo SEA2LAND, coordinado por Neiker, se ha desarrollado un proceso que consigue recuperar los nutrientes presentes en las salmueras procedentes de la cocción de atunes para cultivar algas con las que obtener fertilizantes de base biológica.
La agricultura necesita abonos ecológicos para proporcionar nutrientes a las plantas sin poner en riesgo el medio ambiente (y la salud de las personas). En este post, vamos a detallar qué daño están provocando los fertilizantes químicos a los suelos y cómo revertir esta situación.
[themoneytizer id=»17425-1″] Ubicada en la localidad de Valderrobles, convertirá en energía y biofertilizantes los purines y otros residuos orgánicos generados por el sector ganadero de la comarca turolense de Matarraña.
[themoneytizer id=»17425-1″] La propuesta científica de la Universidad de Cádiz plantea una solución alternativa a la presencia del alga invasora en la provincia mediante la obtención de nuevos bioproductos a partir de los residuos de esta alga.
[themoneytizer id=»17425-1″] Liderado por FACSA, el proyecto ha desarrollado un nuevo concepto de biorrefinería capaz de generar productos de valor añadido a partir de residuos reduciendo tiempos y costes de producción.
